_
_
_
_
_

La policía pidió a los clientes de la sauna datos de su trabajo, dice el colectivo 'gay'.

La polémica desatada por la clausura de la sauna gay el pasado 10 de junio sigue abierta. El Colectivo de Gay y Lesbianas de Madrid (Cogam) afirma en un escrito dirigido a la Fiscalía de Madrid que durante la clausura de la sala ilegal los agentes pusieron en fila a los homosexuales, que muchos fueron identificados mientras estaban desnudos y que incluso se les solicitó, además de los datos del DNI, información sobre su lugar de trabajo, residencia y situación familiar. Esta intervención, en opinión del citado colectivo, vulneró la ley y otro tanto sucede con el resultado de la identificación: un parte interno con los nombres de 20 clientes de la sala que obra en poder de la Policía Municipal. Cogam, que ha exigido a la fiscalía que se destruya esta lista de homosexuales, describe así la intervención policial: "Con el pretexto de que tenían que acreditar que la sauna se encontraba en funcionamiento procedieron a reunir a cuantas personas se encontraban en el local, vestidas o no, y sin explicación alguna les requirieron su documento nacional de identidad. Durante casi dos horas fueron identificando a cada uno de los allí presentes. Ante la sorpresa de los que iban a ser identificados, aparte de los datos del documento de identidad, fueron demandados por la fuerza actuante otro tipo de datos, como lugar de trabajo, de residencia, situación familiar, etcétera. La identificación fue realizada en situación de clara vejación para los clientes, los cuales fueron requeridos a mantenerse alineados y, muchos de ellos, desnudos", señala Cogam.

Intervención del fiscal

Tras recibir el escrito del colectivo gay, la fiscalía abrió diligencias y solicitó al edil de Seguridad, José Ignacio Echeverría, que le facilitase la lista de policías municipales que participaron, en la clausura (véase EL PAÍS de ayer). Asimismo, el ministerio público expresó su preocupación por la posible extralimitación de los agentes. De hecho, tres días antes del cierre de la sauna, los policías inspeccionaron el local y sorprendieron a dos homosexuales en plena actividad amorosa. Los agentes, según confirmaron fuentes del caso a este periódico, no sólo anotaron su identidad, sino que hicieron constar en su minuta que ambos hombres "mantenían relaciones sexuales".El concejal de Seguridad de Madrid, José Ignacio Echeverría, afirmó ayer a Europa Press que los agentes "actuaron dentro de sus competencias en todo momento"'. Fuentes policiales han recalcado que la intervención de los agentes municipales fue correcta y que la identificación tenía como fin demostrar, en caso de recurso, que el establecimiento no se dedicaba a la actividad para la que posee licencia (caféteatro), sino a una para la que no la tiene (sauna).

Antes de su clausura definitiva, el establecimiento, ubicado en la calle del Norte, había roto el precinto municipal en al menos cinco ocasiones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_