Cruz Alli, el líder de CDN, asumirá la presidencia en funciones
Juan Cruz Alli, ex presidente de Navarra con Unión del Pueblo Navarro (UPN) y actual líder de Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) y vicepresidente del Gabinete formado por el PSN-PSOE, CDN y Eusko Alkartasuna (EA), asumirá la presidencia del Gobierno navarro en funciones. Si el tripartito no se pone de acuerdo para designar un nuevo presidente, podrían abrirse otras negociaciones que cambiaran la orientación política del Ejecutivo. De nuevo el hombre fuerte de la situación parece ser Cruz Alli, que, con sus diez parlamentarios, considera que está en condiciones de iniciar cualquier negociación, aunque con una condición: "Que el liderazgo de cualquier Gobierno pase por Convergencia como regla general, ineludible e innegociable debido a las circunstancias existentes".
"Si la actual fórmula tripartita se considera válida, deberá liderarla el CDN",- insistió Allí, si bien se mostró igualmente dispuesto a negociar con UPN la formación de un Gobierno que dispondría de la mayoría absoluta en el Parlamento, con 27 diputados, y que él exigiría presidir. "Si UPN quisiera utilizar el procedimiento automático como lista más votada, el CDN no tendría temor alguno en integrar las filas de una amplísima oposición de 33 parlamentarios frente a 17", amenazó Alli.
El actual Gobierno dispone de 21 escaños de un total de 50, aunque goza del apoyo, de los cinco parlamentarios de Izquierda Unida, cuyo portavoz, Félix Taberna, expresó ayer su pesar "por la constatación de que Otano ha mentido y engañado al pueblo navarro causando una situación de inestabilidad muy grave en la que lo lógico sería convocar elecciones anticipadas, pero en la que los partidos se ven abocados a interpretar el deseo mayoritario de la sociedad". Taberna mostró sus cautelas ante el nuevo proceso: "La regeneración es inexcusable y el futuro incierto".
Diez días de plazo
Según la ley de Gobierno y el Amejoramiento del Fuero de Navarra, en un plazo de diez días, la presidenta del Parlamento, la socialista Lola Eguren, deberá consultar a los partidos sobre un primer candidato a presidente. El proceso de elección deberá durar un máximo de dos meses y no variará respecto al utilizado tras unas elecciones forales. Si los candidatos presentados no obtuvieran la mayoría requerida, sería nombrado presidente de forma automática el cabeza de la lista más votada, es decir el vicepresidente de UPN, Miguel Sanz, que dijo: "El PSOE debe asumir en su conjunto su responsabilidad política y permitir gobernar navarra al partido Más votado".
"Estamos sumamente defraudados, comentó Iñaki Cabasés, el único consejero nacionalista del Ejecutivo. "Ha sido una gran sorpresa", indicó Francisco San Martín, presidente del PSN-PSOE.
