Los Quince, a remolque de la OTAN

"La Conferencia Intergubernamental [CIG, que prepara la reforma del Tratado de -Maastricht] no funciona". Así se expresaba uno de los. asistentes al cónclave. Desde su inauguración, el pasado marzo en Turín, "no hemos entrado ni en el debate ni en la negociación", ratificaba Abel Matutes. Todo ha sido hasta ahora "una serie de monólogos en los que cada país ha marcado el terreno de sus prioridades".De forma que la presidencia italiana se ha limitado a realizar un resumen sobre las divergencias y sus posibles soluciones, que añade: poco al informe Westendorp del Grupo de Reflexión. La novedad más sonada está en la política exterior y de defensa. Y es de préstamo. Evidencia que la UE va a remolque de la OTAN en el avance hacia una identidad de defensa europea: "Procede examinar con mayor detenimiento las implicaciones de las conclusiones del Consejo de la OTAN de 3 de junio de 1996 [la reunión de Berlín], que fijan el objetivo de desarrollar una identidad europea de defensa en el seno de la Afianza", se limita a añadir el texto de la presidencia italiana.

La enmienda más interesante desde el punto de vista español la planteó Matutes, al insistir en la urgencia de un "espacio judicial y policial europeo", en el que las extradiciones sean automáticas y en el que no se reconozca el derecho de asilo.

Y el resultado político de más alcance fue el acuerdo de que "de Florencia debe salir un impulso político a la CIG, no una mera evaluación", propuesta en la que insistió el comisario Marcelino Oreja: la siguiente presidencia (Irlanda) deberá presentar en diciembre un proyecto de tratado coherente, aunque incluya: "corchetes" (puntos de desacuerdo) "y algunos blancos".