_
_
_
_
_

Nombramientos 'made in PP'

La ausencia de tacto y el amiguismo empañan los cambios en el área económica del Gobierno de Aznar

El Gobierno de José María Aznar ha ejecutado una política de nombramientos que abre interrogantes sobre el respeto a las formas, las condiciones de transparencia, el amiguismo y la influencia de la patronal CEOE a la hora de abordarlos. El Gobierno sigue abordando los nombramientos en empresas públicas, tras haber designado ya a los responsables de las principales (Repsol, Argentaria, Telefónica, Tabacalera), el Instituto de Crédito Oficial o la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).Juan Villalonga, presidente de Telefónica, es amigo personal de José María Aznar y se le considera una de las personas más influyentes del entorno personal del presidente. Las opiniones económicas de Villalonga, que ha trabajado en la consultora MacKinsey y era presidente de Bankers Trust hasta asumir la presidencia de Telefónica, fueron escuchadas con especial atención por Aznar en la definición de algunos aspectos del programa económico electoral.

Más información
¿Quién es Miguel Blesa?

Pero el caso que ha provocado más especulaciones es la sustitución de Óscar Fanjul en la presidencia de Repsol. El grupo petroquímico tiene un prestigio elevado entre los inversores extranjeros y un volumen significativo de accionistas extranjeros que no están acostumbrados a las sustituciones políticas cuando se trata de empresas con beneficios. Alfonso Cortina, actual presidente de Repsol, es amigo personal del vicepresidente económico Rodrigo-Rato, principal inductor del cambio en la presidencia de la compañía.

Y al amiguismo, parece obedecer también el nombramiento de Francisco González al frente de Argentaria y de César Alierta en Tabacalera, si bien en este caso lo es a través de Manuel Pizarro, agente de cambio y Bolsa como los otros dos, a quien se atribuye mucha influencia en el entorno de Aznar y de Rato. Los nombres de González, de Alierta y de Jaime Caruana, director general del Tesoro y compañero de colegio mayor de Pizarro, fueron propuestos por éste a Aznar, según aseguran fuentes cercanas al Gobierno. Pizarro es presidente de Ibercaja.

Otros nombramientos como el de Nemesio Fernández Cuesta, secretario general de la Energía, que veranea junto a Aznar en Oropesa, y el del nuevo presidente de Aldeasa, Ramón Bustamante de la Mora, que proviene de las familias de Banesto, y con quienes Rato ha tenido conexión a través de su familia materna, de apellido Figaredo, obedecen a los mismos argumentos.

Y sólo el grupo eléctrico Endesa, que tiene interés en continuar su expansión en campos como el gas y, sobre todo, las telecomunicaciones, en el que precisamente compite con Telefónica, no habrá cambio de momento. Al frente de Endesa seguirá Feliciano Fuster, a pesar de sus enfrentamientos con el ministro de Industria, Josep Piqué, pero al final de su gestión ya se le ha puesto el plazo de un año.

También las patronales y asociaciones empresariales aparecen representadas de forma abundante en el Gobierno actual. Los casos más conocidos son Cristóbal Montoro, secretario de Estado de Economía, que era jefe del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), ligado a la CEOE, y que dejó este cargo en la anterior legislatura para ser diputado; y José Folgado, hoy secretario de Estado de Presupuestos, ex director de Econornía de la CEOE.

Pero hay más Julio Sánchez Fierro, secretario general técnico de Trabajo, fue director de relaciones laborales de CEOE; Carlos Díaz Ruiz, director general de Turismo, era secretario general de la Federación Española de Hoteles, y Fernando Díez Moreno, subsecretario de Economía, era secretario de la Asociación Unidad Eléctrica (Unesa).

Precisamente, Diez Moreno, protagoniza otra historia espinosa, ya que fue expedientado y Multado por la Comisión de Valores por haber sido consejero de la sociedad NB Nebur, SA (antigua sociedad de Valores y Bolsa Nebursa S A). Díez Moreno ocupaba un puesto en el consejo de Nebursa por su amistad con Carlos José Entrena, presidente de NB. El hoy subsecretario tuvo que pagar dos multas de 650.000 pesetas por su condición de consejero en abril de 1995. Las infracciones de la empresa son irregularidades contables muy graves -cometidas durante los años 1993 y 1994-, carencia de organización y medios materiales y de personal.

Diez Moreno manifestó a este periódico, que nunca tuvo conocimiento de esas irregularidades de Entrena y que la información que se recibía de las operaciones era deficiente. El resto de consejeros de NB también tuvo que pagar dos multas de 650.000 pesetas cada una y el presidente pagó dos sanciones de 1.250.000 pesetas cada una. La sociedad NB se autodisolvio posteriormente.

Otro caso que causa atención es el de Pedro Farreras, subsecretario de Industria. No por su cargo de subsecretario, sino por el evidente ataque a las normas de competencia empresarial que suponen sus cargos añadidos. Farreras es consejero de Telefónica y, al mismo tiempo, presidente de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y Téneo. Como presidente de Téneo, es responsable de ENDESA, una compañía eléctrica que tiene intereses en el ámbito de la comunicación -a través de Airtel- en abierta competencia con Telefónica.

El caso de Farreras es más chocante porque el PP denunció en repetidas ocasiones la evidente incorrección que suponía el hecho de que el regulador (cualquier funcionario de un ministerio económico) participase en los consejos de empresas reguladas (eléctricas o petroleras, por ejemplo). En el caso de Farreras no sólo se vulnera el principio general sino que se le concede la oportunidad de disponer de información estratégica relevante de dos empresas competidoras.

Tampoco demuestra un tacto excesivo el hecho de que altos cargos de Airtel ocupen en estos momentos puestos importantes en el Gobierno de José María Aznar, cuando es público y notorio que hay un contencioso importante entre el Estado y Airtel por el depósito de 85.000 millones de pesetas exigido por licencia o concesión de telefonía, con la Comisión Europea por medio. Eduardo Serra, ministro de Defensa, era presidente de Airtel cuando fue nombrado ministro; Víctor Calvo-Sotelo IbáñezMartín, hoy subsecretario de Fomento, fue director del Departamento en el área de control de Airtel Móvil.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_