_
_
_
_
Entrevista:CRISTINA PERI ROSSI - ESCRITORA

"El hombre fálico no lee"

Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) huyó de Uruguay hace 25 años por motivos políticos; y siempre, entonces y ahora, huye de lo que denomina "el macho fálico", al que ha dedicado el poema más beligerante de su nuevo libro (Aquella noche, editorial Lumen), una desmitificadora -dice- Oda al pene: "No es posible tener muy buena opinión / de un órgano membranoso / que se pliega y se despliega / sin tener en cuenta / la voluntad de su dueño".No teme una posible reacción del destinatario de tal andanada: "El hombre fálico no lee. Sabe que la literatura es cuestión femenina. De hecho, durante mucho tiempo se dijo que los escritores eran afeminados. A Baudelaire, su padrastro, militar, lo echó de casa porque quería ser poeta. La palabra ha sido el reino de las mujeres, que siempre han hablado más. Un error muy extendido consiste en creer que la literatura es sólo la publicada, cuando hay una enorme masa de literatura no publicada -diarios, sobre todo-, escrita por mujeres".

Ironía

Pero Aquella noche no es, ni mucho menos, un alegato procastración. Cinco años después de aquel Babel bárbara que le valió el Premio Ciudad de Barcelona de Poesía, la escritora ha cambiado la observación de la multiplicidad lingüística por una ironía desgarrada ante tres elementos clave de su vida: la mujer denostada por el hombre ultrajado, el poeta como creador de un artefacto inútil y ella misma. "Hay que saber reírse de uno mismo. Después de asistir a muchos congresos, cócteles y cosas así tenía ganas de reírme de mí y de los poetas, y sobre todo del uso narcisista de la literatura. Cuando se escribe por narcisismo se puede tener mucho éxito, a veces inmediatamente, pero se traiciona la finalidad última de la literatura".

¿Cuál es, pues, su finalidad? "Tengo terror a escribir por escribir. Si el libro responde a una necesidad mía, va a responder a la necesidad de algún lector, entonces lo que hago es pensar en mí como lectora. Lo que busco es que el lector, en algún poema, encuentre algo con que identificarse, algo que le haga pensar".

Sin embargo, Peri Rossi es consciente de que la poesía no deja de ser un reducto minoritario. "No quiero escribir para 500.000 personas, no tengo nada que decirle a tanta gente. Sería tremendo. Me interesa la calidad del lector; tengo pocos, pero puedo decirles exactamente lo que me interesa. Sé que es un concepto elitista, pero nadie discute la teoría de la relatividad aunque la entiendan pocas personas. Que yo no la entienda no la afecta para nada. En caso contrario, nos sometemos a la tiranía de la audiencia. Yo no voy a escribir nunca para ganar dinero".

Libros como Madres e hijas o Solitario de amor demuestran que para esta mujer éste es precisamente el tema por excelencia, donde empieza y termina todo: "¿En el fondo, la literatura es un acto de amor. Cuando ni la ciencia ni la técnica se ocupan de las emociones, sólo queda el arte. Un libro de psicología te describirá perfectamente la paranoia, pero si quieres saber de verdad qué es la paranoia, lee un cuento de Allan Poe. Para el ser humano es más fácil aprender de las emociones".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_