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Medio Ambiente recomienda productos de droguería para acabar con la plaga de orugas

El Ministerio de Agricultura se sumó ayer a las recomendaciones lanzadas el miércoles por la Consejería de Medio Ambiente para fumigar a las mariposas que invaden la región. Los lepidópteros generarán en breve orugas que devorarán árboles y plantaciones. Para acabar con ellas y con los huevos depositados en las hojas, dan un listado de productos químicos que pueden adquirirse en droguerías y establecimientos de jardinería. No obstante, los entomólogos de la Universidad Autónoma avisan: si se fumiga podrán morir pájaros, murciélagos e insectos beneficiosos

La plaga de mariposas Autographa gamma es completamente inofensiva para el ser humano. Sólo se alimenta de árboles y cultivos de alubias, coles, tabaco, lino, alfalfa, cebollas y patatas. Se desconoce aún si las flores ornamentales son del gusto de estos lepidópteros.Según Manuel de Dios, experto en plagas de la consejería de Medio Ambiente, "los últimos estudios sobre esta mariposa tienen bastantes años, y cuando fueron realizados todavía no se habían puesto de moda las planta ornamentales en las grandes ciudades".

De Dios aconseja cerrar las ventanas para evitar la entrada de los insectos en las casas. "Es lo más eficaz, porque eliminar las mariposas es muy complicado", reconoce. El experto recomienda el uso de insecticidas con piretrinas (un compuesto sintético) que no afecta ni al ser humano, ni a otros vertebrados, ni a las plantas. La mayoría de las firmas de insecticidas fabrican sus productos con piretrinas. "De todas formas, habría que enchufar directamente al cuerpo de la mariposa para acabar con ella. Y aún así, los resultados no son seguros en esta fase", dice.

Huevos a tiro

Cuando las mariposas desoven en el envés de las hojas, la plaga estará a tiro. De Dios recuerda que éste es el momento más propicio para acabar con ellas. "Cuando las orugas son muy pequeñas, se mueven muy poco. Si se pulveriza la planta directamente, mueren todas las larvas". De Dios reconoce que cuando las orugas alcanzan su máximo crecimiento -unos cuatro centímetros- son más difíciles de matar. "Pero con las nuevas generaciones de insecticidas los resultados son bastante buenos".Por contra, el Ministerio de Agricultura da una lista de productos químicos diferentes para acabar con la plaga. "Para matar las mariposas se puede utilizar un tratamiento a base de bacilos turingensis, que destruyen el sistema digestivo del insecto", comentan sus expertos. Para fulminar las larvas y orugas pequeñas, aconsejan emplear hexaflumurón y diflubenzurón. "Estos compuestos destruyen el sistema quitinizante del insecto, lo que les impide mudar de piel y mueren", anuncian.

Pero todos los expertos no piensan igual. El entomólogo de la Universidad Autónoma José Luis Viejo, considera que se está creando cierta alarma con esta plaga, "que no es peligrosa, sólo un poco molesta". Y apunta que este tipo de lepidópteros sólo se alimenta de plantas bajas, leguminosas y muy raramente, de gramíneas o césped. "Es conocida como plaga agrícola ya que ataca a las plantas de patatas, alfalfa, y remolacha... De todas formas en el campo está muy controlada por los insecticidas. No atacan al hombre, y las orugas no producen urticaria. No entiendo por qué hay que eliminarlas", señala.

Al oír la palabra fumigación, Viejo se encrespa: "Será peor el remedio que la enfermedad porque con la fumigación se matarán otros insectos beneficiosos como pueden ser las hormigas rojas o los parasitoides, que son unos bichos que ponen huevos dentro de orugas o de otras larvas y se la van comiendo por dentro y al final acaba por matarlas. Para mí lo de fumigar es científicamente reprobable y socialmente, un error", asegura el experto que aún va más allá en sus reflexiones. Augura un futuro nada próspero a estas orugas.

"No creo que vayan a arrasar porque dentro de unos días llega el verano y las plantas se secarán. Por tanto, no tendrán de qué alimentarse y morirán. Es difícil que encuentren alimento suficiente para subsistir así que les veo un futuro un tanto crudo a estos bichos", comenta el profesor.

José Luis Viejo destaca una utilidad a las mariposas: los festines que se dan a su costa los pájaros insectívoros y los murciélagos. Y añade una anécdota que ocurrió hace unos días en unos barracones de la universidad Autónoma, donde se celebraban unos exámenes: "Había tantas mariposas, que se pusieron a echar insecticida, y al final los chicos no pudieron examinarse por exceso de fumigación".

Por su parte, el director del laboratorio municipal, Jaime Comunión, aseguró que el asunto de las mariposas no es competencia del Ayuntamiento, sino del departamento de Medio Ambiente: "Nosotros ante esta plaga no tenemos que tomar ninguna decisión. De todas formas, no supone ningún problema sanitario".

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