Discrepancias entre serbios y bosnios sobre la fecha de las elecciones

Las elecciones en Bosnia-Herzegovina, previstas para septiembre en los acuerdos de Dayton, son el asunto central de la conferencia que representantes de 45 países y 14 organizaciones internacionales inauguraron ayer en Florencia con el fin de evaluar la aplicación del plan de paz. Dentro de la propia Bosnia, las opiniones son contrapuestas. Aleska Buha, ministro de Exteriores serbobosnio, afirmó ayer que la República Srspka votará según lo previsto. Los musulmanes prefieren aplazar las suyas hasta que se den las condiciones adecuadas.

Las divergencias también brotan entre los países occidentales y sus representantes. Estados Unidos, principal mentor del acuerdo, es partidario de que se respete el calendario de Dayton. Carl Bildt, coordinador civil para la paz y la reconstrucción de Bosnia-Herzegovina, considera que un retraso sería "peligroso" para todo el proceso de paz. El español Ricard Pérez Casado, administrador de la UE en Mostar, es menos intransigente. "Si las elecciones se pueden celebrar el 14 de septiembre, estupendo. Pero si se tienen que retrasar, tampoco pasa nada", aseguró ayer en Florencia.En Mostar se celebrarán el día 30 unos comicios municipales que son considerados el banco de pruebas de la viabilidad de las elecciones generales bajo las tensiones reinantes, puestas de manifiesto por la negativa de las autoridades de Sarajevo a firmar, el miércoles en Oslo, el acuerdo de desarme previsto en Dayton.

Jadranko Prlik, ministro de Exteriores de la Federación croato-musulmana, dijo en Oslo que el acuerdo podría firmarse finalmente estos días en Florencia. El punto de discrepancia no es el contenido, sino la redacción del preámbulo que iguala a la entidad serbia de Bosnia a países independientes como Croacia o la propia Bosnia-Herzegovina. Otros temas importantes de la conferencia de la capital toscana son la distribución de la ayuda humanitaria y el respeto de los derechos humanos en Bosnia.

El problema esencial de las elecciones, pieza angular del proceso de paz, pues de ellas deben surgir las instituciones y las personas que impulsen la reconciliación, es su garantía democrática. ¿Existe ahora?, se preguntan los expertos. El mismo Bildt recordó ayer en Florencia que las elecciones "no son un fin en sí mismo, sino que deben ser el instrumento para lograr un cuadro institucional que ayude a superar las divisiones". "En Sarajevo hemos perdido hasta ahora la batalla por una Bosnia multiétnica [por el éxodo forzado de miles de serbios]. En la periferia de la ciudad prevalecen las fuerzas que quieren impedir que la gente conviva. Pero también en otros sitios se han agravado los malos tratos a las minorías étnicas", añadió Bildt, que pidió a la conferencia "un mensaje de fuerte rechazo de las violaciones de los derechos humanos" en Bosnia.

Criminales de guerra

Bildt exigió que el líder de los serbobosnios, Radovan Karadzic, y otros criminales de guerra serbios, como el general Ratko MIadic, sean entregados ante al Tribunal Penal Internacional de La Haya en lugar de ser postulados como candidatos, y señaló que la resistencia serbia a entregarlos ha determinado que la distribución de la ayuda humanitaria favorezca a la federación.Eugenio Cassese, presidente del Tribunal de La Haya, propuso que tanto la Federación Yugoslava (formada por Serbia y Montenegro) como la llamada República Srspka sean excluidas de los Juegos Olímpicos de Atlanta si los serbobosnios mantienen su negativa a colaborar con la justicia internacional. La propuesta podría ampliarse a los croatas si éstos no colaboran.

No tanto la entrega física de estos presuntos criminales de guerra como su retirada política es el asunto clave de estas elecciones, y una de las razones en las se apoya el Gobierno bosnio de Sarajevo para solicitar su aplazamiento.