"La arquitectura es pura expresión de la libertad individual", afirma Rafael Moneo

El arquitecto Rafael Moneo expresa abiertamente su amor por la arquitectura en el discurso de agradecimiento por la concesión del Premio Pritzker durante la ceremonia de entrega que anoche [madrugada de hoy en España] estaba previsto se celebrase en Los Angeles. Moneo, de 59 años, es el último galardonado con este premio que reconoce la labor de los que han engrandecido esta disciplina. Como señaló el arquitecto navarro, "es un premio que, al margen de la satisfacción, asusta porque te hace tomar consciencia del punto en que estás en tu carrera y en tu vida".

Moneo tenía previsto en el nuevo Centro Getty, situado en el barrio de Brentwood de Los Ángeles expresar su agradecimiento tanto a familiares como a profesores y compañeros de profesión, incluyendo a sus clientes, "sin cuya generosidad y fe" no le hubiera sido posible mantenerse.Moneo aprovechó la ocasión de ayer para expresar sus deseos sobre el futuro de la arquitectura, que en su opinión vive uno de los mejores tiempos de su historia aunque sea diferente de lo que solía ser. "El hecho de que hoy vivamos en una sociedad en la que los derechos de los individuos prevalecen ha tenido una tremenda influencia en la arquitectura", indicó. "La arquitectura es hoy, en último término, pura expresión de la libertad individual. Esto ha llevado a que se haya convertido en algo tan arbitrario que es difícil reconocer en ella los atributos que hasta ahora la caracterizaban".

Su discurso incluye alguna crítica a la situación actual. Recordando las palabras del poeta Rafael Alberti, quien señaló que en su opinión la arquitectura tenía que proporcionar belleza a la vez que satisfacer una necesidad. "Incluso la ciudad que podía ser considerada una de las contribuciones más importantes que la arquitectura ha hecho a la humanidad está hoy en peligro por la dispersión que han traído los nuevos medios de comunicación y transporte", dijo en clara crítica a la estructura de Los Ángeles.

El paso de Moneo por California ha generado otros triunfos ya que el arquitecto español ha sido elegido para diseñar la construcción de la nueva catedral de Los Ángeles, que sustituirá a la antigua Santa Viviana, un edificio construido hace 120 años, seriamente dañado por los efectos de varios terremotos.

La nueva catedral tendrá capacidad para albergar unos 2.500 feligreses. Según la prensa local, su estilo español así como la fe católica en la que fue bautizado han podido servir de ayuda a la hora de la selección de Moneo por parte de la archidiócesis católica de Los Ángeles para que realice este proyecto, valorado en 45 millones de dólares (unos 6.000 millones de pesetas).

Proyectos

Se habían presentado a concurso cincuenta proyectos de arquitectos famosos de todo el mundo, incluido el valenciano Santiago Calatrava. Irónicamente, la archidiócesis ha seleccionado a Moneo por encima de los otros dos arquitectos finalistas, Thom Mayne y Frank O. Gehry, este último encargado de la construcción del Museo Guggenheim de Bilbao y ambos con sede en California. "Situaciones como ésta", bromeó Moneo, "reflejan que, para bien o para mal, viajar es tan sencillo que delante de los clientes se ha abierto un abanico de arquitectos internacionales entre los que pueden escoger".Rafael Moneo celebró también la coincidencia del premio y el encargo en Los Angeles como "señal del destino". Para él lo importante es pensar en su futuro profesional. "En estos momentos sólo pienso en la catedral", comentaba ayer. "Será un proyecto difícil porque la arquitectura religiosa en tiempos en los que los sentimientos estaban más compartidos, permitía mayor coherencia. Ahora es más difícil crear esta sensación", afirmó.

No obstante, ha surgido cierta polémica en Los Ángeles por la intención de demoler la vieja catedral, defendida por la Asociación para la Preservación Arquitectónica de Los Ángeles, que la considera uno de los tesoros de la ciudad.

Junto a Moneo estuvieron en el acto de entrega del premio su esposa, Belén Feduchi, y sus hijas, así como su madre y su hermana, que asistieron también a una ceremonia en la que el arquitecto pudo conocer el nuevo edificio del Museo Getty, diseñado por Richard Meyer, quien hizo el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.