Violenta protesta de encapuchados ante la comisaría
La decisión del Gobierno francés de expulsar a España a seis deportados de ETA fue respondida con graves incidentes en las calles de Bayona, en cuya catedral se habían encerrado durante toda la semana los refugiados vascos y una veintena de simpatizantes abertzales. El encierro finalizó el viernes con un desalojo forzoso aunque escaso de incidentes.Unas 500 personas, entre ellas numerosas procedentes de España, secundaron la manifestación convocada en las inmediaciones de la comisaría a la que habían sido conducidos los deportados, para protestar contra su entrega al país vecino. La policía francesa intervino cuando una treintena de jóvenes, con la cara cubierta con pasamontañas, comenzaron a romper las lunas de varias entidades bancarias y a lanzar bombas incendiarias. Los bomberos tuvieron que intervenir para apagar las llamas en una entidad financiera en la parte vieja de la localidad. La comisaría permaneció fuertemente custodiada, mientras varias furgonetas eran movilizadas para patrullar la zona de los altercados y poner freno a los desórdenes. Los agentes emplearon grases lacrimógenos y detuvieron a varios alborotadores.
Los convocantes de los disturbios actuaron con el argumento de que la detención y entrega de los deportados era una provocación por parte de las autoridades francesas. Varios asociaciones relacionados con los refugiados vascos, como Gureak y el Comité pro Derechos Humanos del País Vasco, así como diferentes formaciones de la izquierda abertzale en el País Vasco francés habían acordado esta protesta para tratar de impedir lo que consideran una "ilegalidad", después de que el viernes fueran detenidas las 32 personas -29 de ellas españolas- que se encontraban en el interior de la catedral.
Críticas a la prensa
El portavoz de Gestoras Pro Amnistía, uno de los grupo que apoyaba la concentración, arremetió contra los medios de comunicación por considerarlos cómplices de la operación.Mientras se producían estos alborotos, en territorio español un autobús interurbano de la línea San Sebastián-Oiartzun resultaba completamente destruido al ser incendiado por un grupo de encapuchados en la carretera nacional N-I, a su paso por Rentería (Guipúzcoa), según informa Efe.
El sabotaje se produjo a las 18.30, cuando varios encapuchados interceptaron el autobús en una parada de la Alameda y, tras cruzarlo en la calzada, le prendieron fuego. La actuación de los bomberos fue inútil.
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