Reserva de Sarajevo al acuerdo de desarme en la antigua Yugoslavia

Tras cinco meses de negociaciones, ayer se llegó a un acuerdo de principio en Viena sobre reducción de armamento en la antigua Yugoslavia, aunque la firma, prevista para el martes en Oslo, corre peligro de que no pueda efectuarse por la negativa del Gobierno de Sarajevo a que se equipare la autoproclamada República Serbia de Bosnia-Herzegovina con los Estados soberanos que deben suscribir el acuerdo.

El jefe de la delegación bosnia, el musulmán Mahir Hadzieahinetovic, expresó ayer su oposición, al final de la reunión en la que se alcanzó el acuerdo, a que en el preámbulo del documento los serbobosnios y la Federación Croata-Musulmana de Bosnia tengan el mismo estatus que los Estados firmantes, como la Federación Yugoslava (Serbia y Montenegro) o la propia Bosintia. Con ello, Sarajevo trata de evitar una eventual equiparación entre las cinco partes firmantes, ya que ello llevaría consigo, argumentan, el reconocimiento internacional de la República Serbia como entidad independiente, cuando debe formar parte del Estado soberano de Bosnia.El noruego Vigleik Eide, presidente de las negociaciones de desarme, destacó, a pesar de esas diferencias, que "todos los elementos técnicos han sido aprobados por las delegaciones" y añadió que es importante que todas las partes hagan un esfuerzo para salvar el acuerdo alcanzado.

Mientras, el almirante Leighton Smith aseguró ayer que su dimisión como comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Bosnia no cambiará la misión de éstas en ese territorio. "Mi consejo al vicealmirante Joseph López [el nuevo comandante en jefe] es que tiene un mandato que cumplir". Añadió que ha dimitido para permitir la promoción en la cadena de mando. "Si me quedase más tiempo aquí estaría bloqueando la promoción de al menos tres oficiales", añadió.