El Rey transmite al Gobierno vasco la solidaridad de los españoles frente a la violencia terrorista

En Euskera y castellano, el Rey brindó ayer en el palacio presidencial de Ajuria Enea con el lehendakari José Antonio Ardanza y los miembros de su Gobierno autónomo por la superación de los problemas que preocupan a los vascos y al resto de los españoles, como el paro, la situación económica y el terrorismo. Durante la segunda y última jornada de su visita a Euskadi, de marcado carácter industrial, don Juan Carlos alabó el tesón y voluntad de los vascos y trasladó a sus gobernantes la solidaridad "de la gran mayoría de los españoles, que no son ajenos a vuestros problemas, porque también son los suyos".

Los Reyes comenzaron la segunda jornada de su visita al País Vasco desde el aire. Don Juan Carlos y doña Sofía vieron la bocana de la Ría de Bilbao y las obras de ampliación del puerto autónomo desde un helicóptero, que tomó tierra sobre las 11,20 en las inmediaciones de las instalaciones portuarias.Posteriormente, a bordo de un autobús y escoltados por tierra mar y aire por la Ertzaintza (policía vasca) y por la Guardia Civil, acudieron a uno de los diques de ampliación para. ver con detalle los trabajos.

El jefe del Estado se interesó por saber qué lugar ocupará el superpuerto de Bilbao tras la ampliación y las autoridades portuarias le indicaron que, pese a la remodelacíón, el puerto autónorno -que será transferido a País Vasco en cumplimiento del acuerdo entre el PNV y el PP- quedará aún lejos del primer puesto de Europa, que corresponde a Rotterdam (Holanda).

Les esperaban todavía dos visitas de carácter industrial a las empresas Mercedes Benz y Gamesa Aeronaútica, ambas en Vitoria, donde almorzaron con el Gabinete Ardanza. En la planta de, Mercedes Benz, el Rey condujo el nuevo modelo de furgoneta monovolumen; mientras que, en Gamesa, observó los fuselajes de los modelos de avión Embraer y las piezas que se fabrican para las firmas Boeing o Airbus. Tras las visitas, el Rey se expresó en términos elogiosos hacia los vascos y les animó a seguir luchando para ser "juntos, más grandes y mejores".

Minutos antes de sentarse a comer, en un respiro de su ajetreado programa, los Reyes brindaron con el Gobierno vasco por el final del terrorismo. "Nos anima comprobar", dijo don Juan Carlos, "que la voluntad mayoritaria del pueblo vasco os respalda para combatir el fenómeno de la violencia terrorista que en esta tierra vasca se manifiesta con especial virulencia. Sabéis que tenéis, ahora y siempre, mi comprensión, mi apoyo y mi solidaridad, así como la de la gran mayoría de los españoles, que no son ajenos a vuestros problemas porque también son los suyos".

Poco después de las 17 horas, y mientras el Rey era recibido en el Parque Tecnológico de Miña no, en Alava, por los presidentes del BBV y de Iberdrola, Emilio Ybarra e Iñigo Oriol, doña Sofía, presidenta de honor de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), presidió una reunión de trabajo en el palacio presidencial de Ajuria Enea, en la que el Gobierno vasco entregó una subvención de 15 millones de pesetas a la misma.