Londres retira su exigencia de un inmediato desarme del IRA para negociar la paz

El Gobierno británico retiró ayer de forma imprevista su exigencia de que el desarme del IRA figure en el orden del día de la primera reunión de la mesa negociadora sobre el futuro de Irlanda del Norte, el 10 de junio. Este cambio de actitud facilita al Sinn Fein, partido político que representa a los Provisionales, el camino hacia esa mesa, de la que ya sólo le separa la proclamación de un nuevo alto el fuego del IRA. Esta última condición fue rechazada de nuevo ayer por el líder del partido republicano, Gerry Adams, quien recalcó que los excelentes resultados del Sinn Fein le autorizan a tomar parte en ese encuentro crucial, con independencia de lo que decida el IRA.

Las declaraciones del ministro para Irlanda del Norte, Patrick Mayhew, quien para sorpresa de todos e indignación de los partidos unionistas, dijo que el Sinn Fein tendrá acceso a la mesa negociadora sin que el IRA entregue un solo fusil de momento, dan un nuevo giro a la situación. Mayhew insinuó que las condiciones en que ese desarme deberá efectuarse podrán abordarse más adelante. Poco antes, Mitchell McLaughlin, presidente honorario del Sinn Fein, había indicado que un nuevo alto el fuego de los Provisionales sería "improbable", en las presentes circunstancias, cuando Londres seguía manteniendo en pie la exigencia del desarme.Buenas noticias para el Sinn Fein, que aupado en el porcentaje de voto obtenido el jueves -un 15,4% de los sufragios- intenta distanciarse del IRA y forzar un sitio en la mesa negociadora bajo sus propias siglas. "Quienes nos han votado lo han hecho apoyando nuestra consigna de "un voto para la paz", dijo ayer Gerry Adams. "Hemos dejado claro que no somos el IRA", añadió. Adams emplazó de nuevo al primer ministro británico, John Major, "a aceptar el veredicto de las unas" en unas elecciones que "él mismo impuso".

Sin embargo, el futuro del proceso de paz sigue siendo incierto, a la luz de esos mismos resultados. Por un lado, y además de la victoria parcial del Sinn Fein, el radical Partido Unionista Democrático (PUD) de lan Paisley ganó posiciones al obtener el 18,8% de los sufragios. Y otro retoño de la rama unionista, el partido fundado por Robert McCartney que desea una fusión total con el Reino Unido, obtuvo suficientes votos como para acaparar tres sitios en el nuevo foro.

Cierto que el mapa político no se movió demasiado. David Trimble, el líder del mayoritario Partido Unionista del Ulster (PUU) perdió puntos pero quedó en primera posición, con el 24% de los sufragios, y el moderado líder nacionalista, John Hume, aceptó con deportividad la pérdida de algunas posiciones a manos del Sinn Fein, mientras mantenía su porcentaje de votos en un 21,3%, es decir, en la tradicional segunda posición.

El panorama general sigue siendo inquietante porque la exigencia de la tregua del IRA y del desarme total de los paramilitares no procedía únicamente del Gobierno británico, sino de los dos partidos protestantes mayoritarios. El viernes mismo, lan Paisley volvió a repetir que no compartirá una mesa con el Sinn Fein y los partidos protestantes que representan a los paramilitares a menos que se den estas circunstancia. Ayer su número dos, Peter Robinson, criticó con acritud esta nueva "concesión" al IRA por parte del Gobierno.

No obstante, el Sinn Fein ha adoptado una agenda moderada. En una entrevista publicada el viernes por Financial Times, Gerry Adams sugería la posibilidad de que su partido aceptara un acuerdo global para el Ulster en la mesa negociadora que mantuviera a la provincia en el Reino Unido. Según Adams, la lucha republicana en pro de una Irlanda unida continuará, pero en otro plano. Los requisitos que deberían cumplirse incluyen una reforma de las fuerzas de seguridad y la desaparición de cualquier rastro de legisliación opresiva".