Sobre 'El mito de la caverna'
El sábado 25 de mayo se publicó en la pagina 42 de EL PAÍS una información sobre El mito de la caverna, de José Luis Verdes. La información iba firmada por Fietta Jarque. Quisiera hacer algunas observaciones al texto en cuestión.En, primer lugar, quiero poner de manifiesto mi respeto absoluto por la defensa que de los derechos de propiedad hace el autor de El mito. Sin embargo, lo que ya no me parece bien es que cada vez que saca su litigio con el ministerio en los medios de comunicación nos propine un varapalo a este centro. Parece como si al señor Verdes le diera igual llevarse por delante el nombre del museo y la dignidad del personal técnico que en esta institución trabajamos. En concreto, entre las palabras que la periodista le entrecomilla al señor Verdes figuran las siguientes: "Pero desde que está en Jaén, cada vez que se funde una bombilla la reemplazan por cualquier otra o por ninguna, el equipo de sonido quedó estropeado por unas goteras y todo funciona fatal". Esto sencillamente no se corresponde con la verdad.
En la actualidad el sonido funciona estupendamente, los proyectores y las bombillas hacen su función y cada vez que hay un problema técnico lo solucionamos. Y si no que se lo pregunten a nuestros electricistas los señores Expósito, o, en cuanto al funcionamiento, a cualquiera de los miles de ciudadanos jiennenses que han pasado en lo que va de año por nuestras instalaciones.
Lo que ocurre es que este montaje es una obra ambiente compleja, como el mismo autor reconocía en el diario Jaén de 26-3-94. Decía en la página 15: "Desgraciadamente, esta obra, cuando yo muera, morirá conmigo; porque al ser obra ambiente, lo más difícil es que se exhiba al cien por cien de como fue concebida". Seguía afirmando que los problemas técnicos detectados "no son imputables ni a la Junta de Andalucía, ni a ningún director de museo, sino a la propia complejidad de la misma". Por este motivo en varias ocasiones le hemos ofrecido la posibilidad de colaborar en que su montaje tenga las condiciones óptimas. Cosa que ha rechazado. En abril de 1989, el artista se quejaba en el diario Jaén de que la obra no estuviera abierta al público. Decía: "Una obra encerrada no se puede disfrutar". Eso es lo que pretendemos, aunque no a toda costa. Cuando lleguen las instrucciones de Cultura -si llegan- para la devolución de la obra a su autor no duden de que no la retendremos ni un minuto.- Director del Museo de Jaén.
