La Comunidad Pierde solvencia por su elevada deuda

Del cielo a la tierra. La Comunidad de Madrid ha perdido la doble a (AA), una calificación de solvencia financiera que tan sólo mantienen el Reino de España y el País Vasco. La agencia internacional Standard & Poor's decidió ayer bajar un escalón -a doble a menos (AA-)- la calificación de deuda a largo plazo de Madrid, que se sitúa así al mismo nivel que el resto de autonomías (excepto el País Vasco).Los expertos de Standard & Poor's explican la medida por el "elevado ritmo de acumulación de deuda de la Comunidad de Madriden los últimos años, que tia llegado a alcanzar un nivel alto comparado con otros gobiernos regionales". El Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón, que gobierna desde hace 11 meses, ha expresado su "compromiso de mejora en la disciplina presupuestaria ( ... ), lo que se espera resulte en una estabilización de los niveles de deuda", según explica la agencia. Aunque advierten: "El Gobierno central debe hacer frente a presiones por el lado de la inversión y algunos proyectos importantes, especialmente al programa de expansión del metro, lo que limitará la flexibilidad financiera de la Comunidad en los próximos años".

La promesa electoral de Alberto Ruiz-Gallardón -47 kilómetros de metro en los próximos ocho años- ha obligado a su Ejecutivo a aumentar por encima de lo posible el nivel de deuda. Para hacerlo ya han recurrido a la sociedad Arpegio, que contratará un crédito en los próximos días de 40.000 millones de pesetas (véase EL PAÍS del pasado lunes),

La calificación que otorga Standard & Poor's permite conocer a las entidades financieras el riesgo que asumen cuando prestan su dinero a las administraciones públicas.

Índice muy alto

En el caso de Madrid, según aclaró ayer un portavoz de la agencia, el índice de solvencia es "muy alto" pese a la bajada del rating. "Sólo les afectará si piden préstamos a la banca, internacional".Antonio Beteta, consejero de Hacienda, no se alteró: "Demuestra que la gestión financiera y de liquidez de la Comunidad es prudente. Sólo hay un pequeño cambio dentro de la posición relativa manteniendo la misma categoría de inversión, que califica la deuda a largo plazo de 'alta calidad', siendo su perspectiva de evolución estable".

Beteta añade que, pese a la deuda que Arpegio contraerá con los bancos para continuar las obras de ampliación del metro, no "distorsionará los compromisos de Maastricht ni los escenarios de consolidación de pactos entre el Gobierno central y las autonomías"

El PP se encontró en junio del año pasado con unas deudas a largo plazo de 300.000 millones de pesetas y un endeudamiento a corto plazo (a devolver en un año) de 121.000 millones.