Piqué renuncia a recortar las ayudas a la minería asturiana en pérdidas

El ministro de Industria, Josep Piqué, aseguró ayer en Asturias, tras entrevistarse con los sindicatos y con el presidente de la comunidad autónoma, Sergio Marqués, que el Gobierno "respetará" los contratos-programas vigentes en las empresas públicas Hunosa y Minas de Figaredo. El pasado 14 de marzo, un comunicado oficial difundido por el ministerio había anunciado la voluntad de "revisar" los contratos programas para reducir las subvenciones que tales compañías perciben con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.Piqué sostuvo ayer en Oviedo que la reducción de ayudas estatales a la minería deficitaria asturiana se producirá por una mejora en la gestión, para lo que se procederá al relevo y sustitución de los actuales responsables de tales empresas. "Vamos a introducir una tensión permanente en el esquema de gestión de las empresas para que los recursos públicos que se destinan a ellas sean cada vez menores, pero no por el recorte de las ayudas sino por la mejora de. los resultados".

Gestión de Hunosa

El ministro afirmó ante los periodistas que no debe darse relevancia al reciente encuentro, que calificó como "informal" entre el presidente de la Agencia Industrial del Estado, Francisco Prada, y el empresario minero Victorino Alonso, quien recientemente se brindó al PP para asumir la dirección de Hunosa, la mayor compañía minera de España, privatizando su gestión pero manteniendo su titularidad pública.Fuentes sindicales revelaron que en el encuentro previo que el ministro mantuvo con los dirigentes de los sindicatos regionales y con los líderes sindicales de la minería y de la metalurgia, Piqué descartó con rotundidad un acuerdo con Victorino Alonso sobre Hunosa.

"Nuestro planteamiento es muy claro", señaló Piqué sobre las cuantiosas subvenciones estatales que recibe la minería deficitaria. asturiana. "No se trata, como principio general, de incumplir los compromisos, sino de reápetarlos". Piqué expresó la preocupación del Gobierno con la especificidad de la problemática económica asturiana por su extrema dependencia del sector público y el declive simultáneo de todos sus sectores productivos básicos. A este respecto anunció la inmediata convocatoria de la comisión de seguimiento del Plan de Dinamización de Asturias, aprobado por el Gobierno socialista en enero de 1993. "Asturias constituye una realidad prioritaria", aseguró Piqué.

Los sindicatos interpretaron la visita de Piqué al Principado -la primera que realiza con carácter oficial a una comunidad autónoma- como. un intento de "tranquilizar los ánimos" en una región extremadamente sensible a los anuncios de privatización y de recortes públicos. El sector estatal sigue representando en Asturias el 38% del empleo industrial de la comunidad pese a la destrucción de 30.000 empleos desde 1980.