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Entrevista:

"Esperamos tener otro hijo"

La primera dama norteamericana, Hillary Clinton, de 48 años, reconoce en esta entrevista que ella y el presidente, de 49, esperan tener otro hijo, y consideran la posibilidad de una adopción. En sus declaraciones, muestra un gran interés por los efectos que puede producir en su hija Chelsea, de 16 años, estar en el vértice de la atención pública.Hillary explica que, cuando estalló el escándalo Whitewater [que le afecta tanto a ella como a su marido], optó por tratar abiertamente del tema con su hija a la que, obviamente, iba a llegar todo tipo de información. Pero, cuando fue llamada a declarar ante un gran jurado, fue el propio presidente-padre quien preguntó a Chelsea: "¿Quieres que hablemos de lo que está pasando con mamá?".

Pregunta. ¿Y trataron de todos los detalles?

Respuesta. No, sólo le explicamos el proceso. Ella, obviamente, comparte nuestro punto de vista de que toda esta investigación tiene inspiración política. Creo que todo el mundo debería pensar sobre cómo preparar a sus hijos para las realidades de la vida cuando llegan a cierta edad.

P. Usted ha hecho notar que la señora Onassis [Jacqueline, que fue esposa del presidente John F. Kennedy] ayudó en eso.

R. En junio de 1992, fui a su apartamento y comimos juntas, y fue delicioso y útil. Hablamos sobre cómo poner a los hijos ante la opinión pública sin perder la privacidad y la autoconfianza. Ella me dijo cómo buscaba formas de que los chicos aceptaran su responsabilidad, cómo esperaba que John y Carolina llegasen a tiempo a la escuela, y cómo, si no estaban listos, el coche se iba sin ellos.

P. Usted ha tenido problemas para tener niños. ¿Han considerado alguna vez la adopción?

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R. Hemos hablado sobre ello. Debo decir que esperamos tener otro hijo.

P. ¿Confía todavía en ello?

R. [Ríe]. Estaría sorprendida, pero no disgustada. Mis amigos se quedarían pasmados, estoy segura, Pero yo creo que sería magnífico.

P. ¿Entonces están considerando la adopción?

R. Seguimos hablando de ello porque creemos de verdad en la adopción, y yo he trabajado duramente para promover la adopción, especialmente de niños mayores, de raza diferente y con especiales necesidades. Tenemos que hablar mucho todavía, especialmente si se tratase de un niño mayor, sobre la presión de la Casa Blanca en un niño así.

P. ¿Cuál ha sido su relación con la legislación relativa a la adopción?

R. Hay varias iniciativas legislativas que yo he apoyado. Una de ellas comenzó el proceso de eliminar la prohibición que muchos Estados habían utilizado contra las adopciones de niños de raza diferente. También respaldo dar algún tipo de ayuda fiscal a quienes adopten.

P. ¿Siguen hablando del asunto?

R. Esperamos para tratarlo seriamente hasta después de la elección [en noviembre]. Pero creo que dar a un niño la oportunidad de compartir lo que tú tienes es uno de los mejores regalos que te puedes dar a ti mismo, así como al niño.

P. ¿Podrían adoptar a un niño de otra raza?

R. No hemos llegado aún a ese tipo de detalles.

P. ¿Qué opina de la propuesta de abrir más orfanatos y casas de acogida?

R. Creo que hay situaciones en las cuales, tanto voluntaria como involuntariamente, podría ser apropiado la estancia de los niños en orfanatos bien dirigidos, pero creo que se trata de una cuestión muy complicada.

P. ¿Qué opina de las iniciativas republicanas sobre los llamados "derechos de los padres?"

R. La actual legislación [republicana] concedería a los padres el derecho a tomar decisiones que no sólo afectarían a sus propios hijos, sino también a otros. Creo que debería de existir la opción a negarse a que los hijos asistan a algunas clases sobre salud, digamos sobre educación sexual. Pero no creo que eso dé a los padres el derecho a prohibir que otros padres, en línea con sus valores, puedan hacer que sus hijos accedan a esa información. 0 que padres que, por motivos religiosos, se opongan a que s . e enseñe la teoría de la evolución, tengan derecho a negar a sus hijos el acceso a la información sobre este tema de forma que no puedan llegar a sus propias conclusiones.

P. ¿Cree usted que conseguir el divorcio debería ponerse más difícil que en la actualidad?

R. Cuando se tienen responsabilidades sobre niños hay que poner los intereses de éstos al menos al mismo nivel, si no por encima, de los propios. Hay numerosas pruebas de los traumas y dificultades a los que se enfrentan las madres divorciadas, económica y emocionalmente, y también de lo que les ocurre a sus hijos. También sé que hay momentos en los que una situación es intolerable. Pero lo que yo querría es que hubiese más discusión honesta sobre los costos del divorcio y que, cuando los padres quieran divorciarse, hubiese un periodo de enfriamiento en el que estuvieran. disponibles programas de consejo profesional.

P. ¿Planea usted alguna otra iniciativa en temas de sanidad, esta vez centrada en los niños, como un programa Kidcare que podría ser la contrapartida a Medicare [programa nacional de asistencia médica]?

R. El presidente ha dicho que, en un segundo mandato, trataríamos de una forma realista y, efectiva de asegurar a los niños, y creo que eso sería bueno para el país. Es más barato asegurar a los niños que a las personas mayores pero, cuando estos se encuentran enfermos, con frecuencia están más agudamente enfermos. No comprendo cómo alguien puede mirar a estos niños, que habitualmente son hijos de trabajadores, y no sentir que tenemos la responsabilidad de ayudarlos.

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