'Francia no considera a ETA un asunto prioritario"

Ingeniero agrónomo, nacido en Logroño hace 56 años, antiguo presidente de la UCD de Alava y ahora parlamentario vasco del PP, Enrique Villar sostiene que el concurso del PNV es imprescindible para la lucha contra ETA, y asegura que el pacto con los nacionalistas vascos ha supuesto un "descenso automático de la adrenalina" en el País Vasco.Pregunta. La muerte ha impedido a su predecesor, José Antonio Aguiriano, ponerle al corriente de los imponderables del cargo de delegado, pero, sin duda, usted ya tiene una serie de objetivos marcados, ¿no?

Respuesta. Mi propósito es contribuir a que el PNV y el PP sigan por la senda del entendimiento. La misma firma del pacto ha hecho bajar automáticamente la adrenalina en el País Vasco y ha abierto una expectativa de coincidencias a la que deseo colaborar con todas mis fuerzas para lograr esa meta suprema que es la paz.

P. ¿Qué piensa corregir urgentemente?

R. Un asunto clave es la coordinación de las fuerzas del orden público en el País Vasco. Estoy convencido de que la efectividad policial se incrementará de manera geométrica en cuanto aumente esa coordinación.

P. Usted va a asumir el papel de coordinador deja lucha antiterrorista. ¿Qué va a hacer para mejorar la colaboración efectiva con la Ertzaintza?

R. Predisponer a las fuerzas que yo voy a coordinar para que colaboren con la Ertzaintza. Dos riñen si uno quiere, pero si una de las partes demuestra que quiere llegar a un acuerdo, es más fácil que la otra haga lo propio. Tenemos que aprovechar este momento dulce de las relaciones entre el PNV y el PP.

P. ¿Diría que el nivel de eficacia policial es bajo?

R. ETA está mucho más débil de lo que estaba tiempos atrás, pero ha aprendido mucho. Se comporta de manera mas precavida, y esas precauciones le hacen menos vulnerable. Aunque colaboran, las autoridades francesas no consideran a ETA un asunto prioritario. Creo que Francia tiene que ser más efectiva.

P. ¿La investigación del GAL ha desanimado a la Guardia Civil?

R. Me temo que las investigaciones sobre el GAL han provocado un parón en la lucha contra ETA. A la Guardia Civil le duele ver a compañeros acusados de semejantes hechos, pero, además, está el tratamiento, a mi juicio equivocado, que el Gabinete anterior ha dado al problema. La solución no puede pasar por anular líneas de información e investigación. No se puede dar la impresión de que quien tiene la culpa son organismos e instituciones y no personas determinadas.

P. ¿Ve a la Ertzaintza bien de moral?

R. Tiene el problema de la presión salvaje que está recibiendo, con el problema añadido de que no pueden salir del País Vasco y vive cada uno en su casa, no agrupados como en el caso de la Guardia Civil. Entiendo la angustia que están pasando, y supongo que esa experiencia les ayudará a comprender la situación a que ha estado sometida la Guardia Civil.

P. ¿Hay que pasar la página de los GAL y ... ?

R. Por supuesto.

P. ¿El Ministerio del Interior debe renunciar a la investigación interna sobre aquellos hechos?

R. Los hechos se han depurado de una manera cuasi policial y están en manos de los jueces. Son ellos quienes tienen que determinar. Para nosotros, el asunto está políticamente agotado. Si la investigación tiene que continuar, que continúe en la medida en que el juez determine, pero punto.

P. ¿Van a incrementarse los efectivos de la Guardia Civil en Euskadi?

R. Guardia Civil no sobra en ningún lado, pero seguramente faltará en alguna parte. No le voy a decir dónde porque no lo sé.

P. ¿Qué le sugiere la figura del general Galindo?

R. Preocupación. Ni pongo la mano en el fuego por él ni la quito. Que operen los jueces.

P. ¿Qué puede hacer el Gobierno ante el secuestro de José Antonio Ortega Lara?

R. Tiene que ser solidario con la familia, pero tiene que ser firme en su política. Bajo un proceso de chantaje el Gobierno no puede mover ficha. En estos momentos, cualquier medida de acercamiento de los presos de ETA sería, me parece, ceder ante el chantaje, aunque no dejo de pensar en esa vida, en esa familia y en esos funcionarios. El Estado es tan sagrado que no se puede someter al chantaje. Primero es la liberación de Ortega.

P. Usted se ha manifestado reiteradamente a favor de una intervención más contundente ante las contramanifestaciones de HB. ¿Va a disolverlas policialmente?

R. Es posible que lo que ellos estén buscando en estos momentos sea precisamente que intervengamos, así que hay que ser muy cauto.

P. Desde la oposición ha rechazado la excarcelación de presos de ETA acogidos a la reinserción. ¿El Gobierno no debe moverse en ese terreno?

R. El Gobierno no debe moverse. Los presos de ETA no pueden contar de antemano con la reinserción. Tienen que saber que sólo lo van a conseguir a través de años, esfuerzos, manifestaciones claras y rotundas, porque ningún esfuerzo les costó matar. Las víctimas nunca tienen reinserción.

P. El PNV discrepa de ese planteamiento. ¿Su concurso es imprescindible para la lucha contra ETA y para la estabilidad?

R. Absolutamente. Es imprescindible de todo punto. Todo acuerdo de lucha contra ETA en el que no esté presenté el PNV no diré que sea inútil, pero sí que pierde mucha eficacia. Su cuota de representación, de poder, y hasta de cariño a este país, es la más alta porque son los que más votos tienen y, por tanto, es a ellos a los que más les corresponde poner la carne en el asador, asumir las mayores responsabilidades. No se debe trabajar de espaldas al PNV.

P. ¿Y si el PNV se inclina por la negociación política con ETA, por la llamada tercera vía?

R. La tercera vía conduce a una vía muerta. Ésa no es la posición del PNV en sus dirigentes. Los acuerdos con el PP no van por ahí.