Solana niega que se este negociando con Milosevic la impunidad para Karadzic
Javier Solana intentó ayer apaciguar la alarma social creada por una información del diario The New York Times según la cual la OTAN pactó con Serbia permitir que dos presuntos criminales de guerra serbobosnios, Radovan Karadzic y el general Ratko Mladic, permaneciesen en sus puestos a condición de ser discretos. El secretario general de la Alianza Atlántica aseguró que "no hay, ni habrá, ni puede haber" algún acuerdo para salvar a ambos gerifaltes.
Solana participó en un seminario sobre El futuro de Europa organizado por EL PAÍS, con motivo del XX aniversario de su nacimiento, al que asistieron numerosos embajadores, diplomáticos, diputados, altos cargos de la Administración y empresarios."Seguro, que conseguiremos un éxito en Bosnia", declaró ante ese auditorio el jefe político de la OTAN, una organización que cuenta con 60.000 soldados en Bosnia. "La paz", advirtió no obstante, "es algo más que la ausencia de guerra, es reestructuración y, sobre todo, reconciliación".
La paz, había recalcado días antes Richard Goldstone, el físcal del Tribunal de La Haya, está amenazada por la negativa de la OTAN de apresar a los responsables serbobosnios de atrocidades. Al día siguiente, el diario New York Times revelaba el supuesto acuerdo entre la OTAN el presidente serbio, Slobodan Milosevic.
En los pasillos del madrileño Palacio de Congresos, Solana no sólo desmintió el pacto con Milosevic, sino que confirmó que la fuerza de la OTAN en Bosnia inicia ahora una nueva etapa en la que deberá desplegarse por todo el territorio "para garantizar la libertad de movimiento" durante el proceso electoral que se avecina. Al controlar mejor el terreno, podrá más fácilmente "inmovilizar a los criminales".
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