Argote queda libre, aunque sigue imputado en el 'caso Lasa-Zabala'
El abogado vinculado al Ministerio del Interior Jorge Argote, defensor del general Enrique Rodríguez Galindo y otros tres miembros de la Guardia Civil que se encuentran en prisión por el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa Y José Ignacio Zabala, quedó ayer en libertad provisional, aunque acusado de encubrimiento de los mismos delitos que sus clientes: detención ilegal, torturas y asesinato.
El letrado, que compareció ante el magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, se negó a responder a la veintena de preguntas que le formularon por entender que las respuestas estaban amparadas por el secreto profesional, ya que, según dijo, conoció los hechos que se investigan en el "sagrario de su despacho", es decir, en el ejercicio de su profesión de abogado.El magistrado no adoptó ninguna medida cautelar contra él después de que, en la vista celebrada en el juzgado para decidir sobre su situación personal, el fiscal y las acusaciones señalasen que, aunque en el sumario hay motivos para solicitar medidas cautelares contra Argote, no las reclamaban con el fin de proteger el. derecho de defensa de los imputados -el general Galindo, el teniente Pedro Gómez Nieto, el ex sargento Enrique Dorado Villalobos y el ex cabo Felipe Bayo- que han depositado su confianza en él.
Mientras Argote aseguraba sentirse coaccionado y amenazado al estar en libertad provisional, los abogados de la acusación sostienen que debe seguir imputado, aunque admiten que Argote no es el motivo central del caso Laza-Zabala y que están en juego los límites del derecho de defensa.
Careo con Roldán
Argote tuvo que someterse a un careo con el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, en el que el abogado volvió a acogerse a su derecho a no declarar, mientras que Roldán manuvo todas las acusaciones que en su día formuló contra Argote.Roldán, además de ampliar su versión de los hechos en el careo, puso a varios policías como testigos de las conversaciones que supuestamente mantuvo con Argote. El ex director de la Guardia Civil ratificó que el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera -citado a declarar como imputado el próximo lunes- y Argote le pidieron que formase un grupo para quitar de en medio al sargento Enrique Dorado Villalobos y al cabo ]Felipe Bayo, presuntos autores materiales del secuestro y asesinato de. Lasa y Zabala, porque tenían en su poder mucha información comprometedora sobre la guerra sucia contra ETA.
Ambos guardias civiles acababan de ser condenados por haber infligido torturas a. un presunto etarra y por el atraco a una boutique en Irún (Guipúzcoa). Roldán rechazó la propuesta, según sus propias manifestaciones.
Argote entonces, siempre según la versión de Roldán, presionó para que el ex director de la Guardia Civil influyese ante el ministro de Defensa, entonces Julián García Vargas, a fin de que a los agentes se les concediese una pensión por invalidez por el doble del sueldo que cobraban.
Roldán insistió en que pagó a través de Argote dos millones de pesetas para que Bayo recibiese asistencia psiquiátrica en la clínica López Ibor, aunque después, a petición de Argote, se dispuso su traslado al Hospital Militar Gómez Ulla, porque según le comentó Argote, Bayo estaba contando todo lo que sabía sobre la guerra sucia a los médicos.
Argote se negó a participar en el careo, y a contestar a las acusaciones de Roldán, alegando indefensión, y porque no quería defenderse de nada de lo que le acusase "alguien tan indigno como Roldán". A ese respecto, el propio Roldán replicó que no debía ser tan indigno cuando en 1983, tras estallar el escándalo de sus propiedades inmobiliarias, Argote le llamó para ofrecerle lo que necesitase.
Preguntado por el juez de qué conocía a Argote, Roldán afirmó que era una institución dentro de Interior, donde tenía despacho, coche oficial, chófer y policías y guardias a su disposición. Era imposible estar relacionado con ese departamento y no conocer a Argote, precisó.
Respecto al careo, en el que no . quiso participar para no rebajarse "al nivel de un hombre con tanta indignidad social como Roldán", Argote afirmó: "El careo es similar al amor, en el que se necesitan dos personas. Este careo ha sido como una práctica onanista".
Previamente compareció como imputado el ex guardia civil destinado en Intxaurrondo José. Romero Béjar, El Moro. El agente se negó a declarar y el juez decidió adoptar medidas cautelares contra él como prohibirle que abandone España y obligarle a comparecer una vez al mes en el juzgado.
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