La maquinaria de las obras municipales pasará un examen antiestruendo

El nuevo Centro Municipal de Acústica, inaugurado ayer por el alcalde, José María Alvarez del Manzano, no sólo se ocupará de calibrar el ruido que emiten los coches denunciados por la policía; también medirá el estruendo de la maquinaria de las obras encargadas por el Ayuntamiento. El dictamen de este centro, equipado con aparatos capaces de medir el ruido de un automóvil o máquina en 45 segundos, influirá luego a la hora de adjudicar la obra a determinada empresa.El centro, situado en el kilómetro 22 de la M-30, a un paso de La Moncloa, y que ha costado 200 millones de pesetas, medirá también los ruidos emitidos por las sirenas y alarmas de los locales.

El 80% de la financiación ha corrido por cuenta de la Unión Europea. El nuevo Centro Municipal de Acústica, que sustituye a la antigua estación comprobadora de ruidos de vehículos, con más de 26 años de antigüedad, cuenta, entre otras cosas, con una cámara anecoica, una suerte de habitación forrada con cuñas de fibra de vidrio que absorbe el eco y que mide el sonido sin distorsiones.

La misión principal del centro, con todo, será la de medir los coches que circulen por Madrid y que, a juicio de la policía, sean demasiado ruidosos. Si, tras ser examinado, supera los 80 decibelios, se le multará. Por ejemplo, 100 de cibelios es lo que emite un taladro mecánico, 60 decibelios es lo que se escucha en una oficina, y cualquier ruido por en clima de los 90 duele.