Francia se ve obligada a intervenir en Centroáfrica para sofocar una rebelión
Francia decidió ayer intervenir para proteger a la población extranjera y ayudar al Gobierno de la República Centroafricana a sofocar una sublevación que desde el pasado sábado protagoniza una parte de las fuerzas armadas locales en demanda de sueldos. Violentos enfrentamientos e registraron en Bangui, la capital, donde dos soldados de los casi 1.500 que París tiene desplegados en la antigua colonia resultaron heridos egún informaron fuentes del Ministerio de Defensa francés.
Las tropas, apoyadas por blindados, fueron desplegadas al amanecer y ocuparon varios barrios de Bangui para proteger a sus nacionales -unos 2.400 - y demás residentes extranjeros ante la ola de pillaje de tiendas y de casas particulares a raíz de los disturbios causados por la rebelión militar, que han dejado ya un saldo de seis muertos y cerca de medio centenar de heridos.Oficialmente, la intervención tiene por objeto únicamente la defensa de la seguridad de los extranjeros, según ha recalcado París. "La prioridad de nuestra acción en Bangui es la protección de los residentes franceses y de los países amigos", subrayó anoche un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Los dos soldados que resultaron heridos de bala lo fueron en el curso de operaciones de auxilio.
Más de medio millar de los residentes franceses habían sido anoche reagrupados en el aeropuerto de la capital centroafricana en espera de poder ser repatriados inmediatamente a su país. París ha enviado unidades de refuerzo desde Gabón y Chad.
Igual que ocurrió hace un mes, la nueva sublevación tuvo su origen en el impago de los salarios de los soldados por parte del Gobierno del presidente Ange-Felix Patasse. Los amotinados exigen también el control del arsenal del Ejército. Francia ha reafirmado que mantendrá su respaldo al Gobierno del presidente Patasse, por tratarse de "un régimen democrático".
Patasse ha manifestado haber solicitado la intervención para salvar las instituciones de la república surgidas de unas elecciones libres y democráticas". El presidente anunció en unas declaraciones a la emisora Radio France International que una delegación oficial iba a reunirse con los rebeldes para tratar de conocer con detalle cuáles son sus exigencias.
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