Loquillo mira a su generación en el disco 'Tiempos asesinos'
El disco Tiempos asesinos, el número 11 en la carrera de Loquillo y los Trogloditas, que hoy sale a la venta, viene plagado de guiños al pasado vivido y a la música de Lou Reed, The Clash, Burning y los Stranglers, de quienes versionean No more heroes. Es un intento de rescatar con la debida nostalgia una forma de hacer música que ayudó a crecer a la gente que hoy tiene treinta y tantos, como explica uno de los temas del disco.
Como rasgo diferencial de esta generación, el rockero barcelonés Loquillo, nacido en 1961, apunta: "Somos la única que ha habido en España que pudo disfrutar durante un tiempo del sexo sin problemas, y eso es fantástico. La única que no vivió la re presión franquista en cuanto a sexo, ni tampoco el sida, porque nos pilló en medio. Sería una buena manera de pasar a la historia". "En cierta manera, fuimos los que lo inventamos todo, aunque ahora no se reconozca. Nos enfrentamos a muchas cosas sin complejos y tampoco teníamos la presión de querer cambiarlo todo. Estamos en medio: no somos los del 68, ni tampoco los JASP de ahora mismo".Sin embargo, el hecho de haber ejercido esa experimentación es algo que ahora la sociedad obliga a pagar, según Loquillo: "Somos la víctima propiciatoria. Los más jóvenes están deseando ocupar ya nuestro sitio; ese sitio al que aún no hemos accedido, porque los de antes siguen ahí". El líder de los Trogloditas rompe una lanza en favor de sus coetáneos: "En España se da una cosa curiosa y muy cruel: se piensa que el músico, cuando llega a la treintena, ya no tiene derecho a seguir trabajando. Esto no ocurre en los países anglosajones. Allí la gente del rock'n'roll empieza a dar sus frutos a partir de los treinta. Aquí se les machaca, y eso es un error". Esto se hace patente ahora mismo con los personajes que, con Loquillo, formaron la extinta y denostada movida: "Ahora se tiende a desplazar todo lo que se hizo a principios de los ochenta y, por ejemplo, nadie dice que Los Planetas suenan como Polansky y el Ardor".