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La carretera reciclada

Obras Públicas ensaya en la M-103 el primer asfaltado en frío de una vía de comunicación en la región

Vicente González Olaya

La parcheada y agujereada carretera M-103 se ha convertido en la primera vía reciclada de la región. La Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid ha encargado reasfaltar en frío esta vía llena de baches que une los municipios de Cobeña (2.030 habitantes) y Belvis de Jarama, una pedanía de Paracuellos de Jarama (5.500 habitantes).Desde hace unos días, los tradicionales peones que levantaban mediante martillos neumáticos y picos el pavimento, y que preparaban el terreno para los rodillos y los camiones de asfalto, han sido sustituidos por una única máquina: la recicladora.

Este vehículo desmenuza, mediante un rodillo con pinchos de acero los materiales que componen la vieja carretera: levanta el deteriorado pavimento, lo mezcla con las tierras debajo de la calzada para compactarlo, le añade cal para disminuir su humedad y así aumentar su dureza y la deja lista para su asfaltado final, que realiza la misma máquina en una pasada posterior.

El ingenio es capaz de preparar un kilómetro de carretera al día. El coste de la operación, según los técnicos, es tres veces menor que el del asfaltado tradicional.

Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, comenta: "Es la primera vez que reasfaltamos una carretera con este innovador método. Posiblemente, si los resultados son buenos, ampliaremos este tipo de operaciones a otras partes de la región. Ya hemos pensado en otras carreteras".

Según Cortés, este peculiar pavimentado es menos oneroso para las arcas de la Comunidad que el sistema tradicional. "Cada kilómetro sólo nos costará unos seis millones de pesetas. El clásico, unos 18 millones", calcula el consejero. "Además, la máquina reasfalta a gran velocidad: un kilómetro al día. En menos de una semana, la carretera entre Belvis y Cobeña [seis kilómetros] estará lista para el tráfico", afirma.

Este sistema de reasfaltado ha sido traído a España desde Estados Unidos -donde se emplea desde hace unos diez años- por la empresa Ecoasfalt, con sede en Madrid.

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Miguel Espinosa, jefe de producción de Ecoasfalt, comenta: "Se trata de un asfaltado ecológico. Con nuestro sistema de reciclado de vías no hace falta utilizar ni rocas ni gravas fluviales para allanar y rellenar las carreteras. Los daños a los ríos y al paisaje se reducen drásticamente. El trasiego de camiones portando materiales es, por tanto, muy pequeño". Y continúa: "Además disminuimos la emisión de humos: utilizamos emulsiones asfálticas que no contaminan".

Sin embargo, este método de reasfaltado se hace de imposible aplicación cuando los baches tienen más de medio metro de profundidad. Espinosa lo reconoce: "Nuestra recicladora sólo puede trabajar a una profundidad máxima de 40 centímetros. Si los baches son mayores, el rodillo no puede arañar el pavimento".

El desgaste del rodillo reciclador -de dos metros y medio de ancho- es tan grande, que sus 200 pinchos de acero, con los que desmenuza el viejo asfalto, deben ser cambiados cada pocos kilómetros.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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