Los estudiantes de Pamplona ganan la "batalla" de septiembre

Los estudiantes de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han tumbado la decisión de la junta de gobierno de esa institución de hacer desaparecer, a partir del próximo curso, los exámenes de septiembre. El equipo rectoral ha aceptado las demandas estudiantiles y ha aplazado durante un año la puesta en marcha del nuevo calendario para abrir un periodo de información y debate.La medida, acordada unánimemente por todos los sectores universitarios (los tres representantes estudiantiles en la junta se abstuvieron, aunque sin rechazar el fondo de la propuesta) pretendía mejorar los rendimientos académicos del alumnado y ganar en eficacia administrativa.

La UPNA es una institución joven, con 10.000 alumnos, y un rectorado siempre en evolución para avanzar en la eficiencia educativa. El pasado abril decidió que a partir del próximo curso 1996-97 emularía lo que ya es una realidad en otros centros. universitarios españoles, como la Politécnica de Barcelona o la Sarriko, en Vizcaya, y los exámenes de septiembre pasarían a junio. El comienzo del curso se adelantaría un mes, a septiembre; la evaluación de las asignaturas del primer cuatrimestre se realizaría en enero y la del segundo, en mayo. Por último, las convocatorias extraordinarias dejarían septiembre y se realizarían en junio. Todo parecía ir bien y la medida estaba plenamente justificada en un intento por acercar las pruebas de evaluación a la actividad docente. Pero estalló la tormenta.

Los tres sindicatos estudiantiles existentes en la universidad consideraron que la medida no había sido suficientemente debatida y organizaron. un rosario de movilizaciones que convirtió a la UPNA en un hervidero de huelgas y manifestaciones masivamente secundadas por la colectividad estudiantil, incluyendo una de hambre, varias manifestaciones y la ocupación del rectorado con algunos destrozos. El rector, Antonio Pérez Prados, decidió, finalmente, aceptar las demandas estudiantiles y trasladará a una próxima junta de gobierno la petición de aplazar un año la desaparición de los exámenes de septiembre.

"Quizá haya sido una decisión adoptada con demasiada rapidez", indica Yolanda Barcina, vicerrectora de Gestión Académica de la UPNA, "pero también la respuesta estudiantil ha sido un tanto desproporcionada, porque teníamos año y medio para matizar los detalles de una medida aceptada por todos y con evidentes ventajas".

Las estadísticas demuestran que entre un 30% y un 50% de los alumnos con materias pendientes para septiembre no se presentan a esos exámenes y pierden convocatorias. "El nuevo calendario cobraría es pe,cial sentido con los actuales planes de estudio", relata Yolanda Barcina, "ya que las asignaturas han crecido mucho, hasta una media de 14, y son cuatrimestrales, de manera que desde el punto de vista académico no es lógico que un alumno que suspende una asignatura en febrero y ya no la va a estudiar más, tenga que esperar a septiembre para examinarse. Además, agosto es el mes vacacional del profesorado, con lo que el alumno carece de tutoría en las fechas anteriores", subraya esta responsable, del equipo rectoral. Una parte del profesorado había propuesto, incluso, debatir la posibilidad de adelantar a fe brero los exámenes de septiembre correspondientes a materias del primer cuatrimestre.