Asaltantes palestinos asesinan a tiros a un seminarista judío

Un seminarista judío resultó muerto ayer, otro herido de gravedad y dos colonos con heridas menos graves por los disparos de hombres armados palestinos contra una estación de autobús a la entrada del asentamiento judío de Beit El, cerca de Ramala. Los atacantes se dieron a la fuga y ninguna de las organizaciones extremistas palestinas se atribuyó la responsabilidad del atentado.

Pero por lo menos dos de los objetivos de los asaltantes resultaban anoche claros: ridiculizar el empeño del Gobierno palestino de Yasir Arafat. por neutralizar las células extremistas y magnificar los temores israelíes en vísperas de las elecciones generales del día 29, que están resultando dominadas por la aguda cuestión de la seguridad de los israelíes.

Según testigos, los pistoleros, que viajaban a bordo de un automóvil gris, primero dispararon contra un autobús repleto de colonos judíos, pero al ver que el blindaje del vehículo resistió todos los impactos dirigieron el fuego contra la parada más cercana. Un portavoz de la policía dijo que dos pasajeros del autobús sufrieron heridas leves a consecuencia de un brusco frenazo. Luego la radio habló de cuatro heridos, uno de los cuales murió alcanzado por un disparo en la cabeza.

La policía israelí se lanzó inmediatamente tras la pista de los atacantes, pero, según la radio, lo único que hallaron fue el coche gris abandonado en las proximidades del campo de refugiados palestinos de Yalazún. Fuentes palestinas dijeron que se habían realizado varias detenciones, pero que nadie había sido formalmente acusado de participar en el ataque.

El atentado se registra en unos, momentos en que Israel vive bajo un estado de alerta general a raíz de amenazas de extremistas islámicos de reanudar su campaña de violencia, como la que costó la vida a 59 personas en atentados suicidas en febrero y marzo pasados.