El régimen de Argel quiere modificar la Constitución para ilegalizar a nacionalistas bereberes e islamistas
El régimen de Argel pretende modificar la Constitución y la Ley de los Partidos Políticos para ilegalizar a sus dos grandes grupos rivales, los nacionalistas bereberes y los islamistas moderados. Éste es uno de los objetivos principales que se desprenden del programa de reformas políticas elaborado por el presidente de la República, el general Liamín Zerual, tras haber celebrado el mes pasado conversaciones con diferentes. organizaciones políticas, sindicales y cívicas, de las que excluyó a los integristas del Frente Islámico de Salvación (FIS), ilegalizado en marzo de 1992.La reforma de la Constitución y de la Ley de los Partidos Políticos supondrá la refundación de todos los partidos existentes en Argelia, que tendrán que pasar de nuevo por la ventanilla de la Administración para presentar sus estatutos y lograr su legalización. La nueva normativa, sugerida por el presidente Zerual, no permitirá la existencia de las organizaciones que basen su ideología o programa en la defensa del islam o del nacionalismo bereber. Asimismo deberán condenar la violencia y demostrar su implantación real en todo el país, para lo que deberán aportar al menos 800 firmas en cada una de las 48 provincias de que se compone Argelia.
Estas modificaciones afectarán negativamente a los partidos islamistas moderados, entre ellos el de Hamás, que logró más del 19% de los votos en las pasadas elecciones presidenciales de noviembre. Pero además, la nueva normativa puede originar problemas para el Frente de Fuerzas Socialistas y para la Agrupación para la Cultura y la Democracia, defensores a ultranza del nacionalismo y la lengua bereberes.
Las reformas legales sugeridas por Liamín Zerual se efectuarán mediante un referéndunm a celebrar después del verano, una vez concluida otra ronda de diálogo nacional con los partidos. Estas reformas permitirán al Gobierno convocar elecciones legislativas y locales durante el primer semestre de 1997, sin ningun riesgo o sobresalto y garantizándose de antemano el triunfo electoral.
