Tres puertas de Madrid se pintarán con luces de colores para las fiestas
LARA OTERO El Ayuntamiento de Madrid gastará unos seis millones de pesetas en maquillar con vivos colores las tres puertas de piedra (la de Alcalá, la de San Vicente y la de Toledo) durante las noches festivas de San Isidro. No se alarmen los guardianes de la salud de los monumentos: los sillares no recibirán más daño que el que puedan producir los haces de luz de colorines sobre ellos. La Puerta do Toledo se disfrazará de barbería castiza y la de San Vicente se viste de ladrillos.
Esas imágenes se podrán contemplar de 10 de la noche a dos de la madrugada desde el lunes hasta el domingo 19 de mayo.La técnica para vestir de luces las puertas consiste en proyectar imágenes previamente pintadas a mano sobre acetatos con tintes especiales para soportar altas temperaturas.
Los diseños están adecuados al milímetro a los contornos de las puertas, incluyendo todos y cada uno de los elementos ornamentales de esos edificios (estatuas, orlas y otros añadidos decorativos).
Por las dos caras
Los dibujos se han realizado desde el mismo punto desde donde serán proyectados y se reproducirán a través de un proyector de xenón de alta potencia y resolución que permite una transparencia de casi el 95%.
Las puertas de Alcalá y Toledo se vestirán por sus dos caras (con un proyector en cada lado) y la de San Vicente sólo por una.
Ésta última se reconstruyó en la glorieta de su mismo nombre (utilizando algunas de las piedras originales) hace un año a cargo de los presupuestos de la Fundación Caja de Madrid.
El autor del proyecto, José Luis Yuste, ha patentado el sistema que denomina La Ciudad Pintada con el que ya ha iluminado la Torre del Oro, en Sevilla, la Puerta de Almenara en Sagunto y el madrileño Arco de Cuchilleros, pero esta es la primera vez que le contrata una administración para utilizar su idea.
Cada una de las tres puertas se vestirá con diez originales diferentes, que se sucederán cada ocho o diez minutos, que van desde un cartel de toros a librerías y otros muebles, se envolverán en lazos, se arroparán en murallas e incluso se convertirán en ruinas.
Sin antecedentes
El autor, que lleva tres años trabajando con un "grupo de amigos" en esta técnica, promete además alguna que otra sorpresa durante las fiestas patronales de Madrid.
Yuste asegura que esta técnica, a caballo entre la artesanía y la, moderna tecnología, no tiene antecedentes conocidos.
Explica que su pretensión de pintar monumentos se debe a que estos constituyen "los más importantes vestigios de nuestra historia y nuestra cultura".
Y porque los considera como "las más importantes obras de arte de la historia de la humanidad expuestas permanente, y públicamente en espacios abiertos".
El concejal de Obras, Enrique Villoria explica que el presupuesto para este especial maquillaje de San Isidro saldrá de la partida presupuestara de este año destinada a iluminación y ornamentación general de los monumentos de la ciudad.
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