Aznar abrirá el diálogo social con los secretarios generales de CC OO y UGT el próximo día 15

El presidente del Gobierno y los secretarios generales de UGT y CC OO concretaron ayer para el próximo miércoles, día 15, en el Palacio de La Moncloa, el encuentro con el que abrirán el diálogo social. José María Aznar, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez iniciarán así un proceso de negociación y definirán el método y el temario a discutir. El jefe del Ejecutivo mantendrá de forma inminente otra reunión bilateral con el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, pero la fecha todavía estaba ayer pendiente de ser acordada. El líder de UGT, Méndez, aseguró ayer, en San Sebastián, que se trata de "una discusión difícil" y en la que el PP tendrá que demostrar que "es un Gobierno de centro y no la derecha pura y dura".

Las agendas de los interlocutores sociales se están llenando de apretadas citas. Esta noche será la primera con una cena del ministro de Trabajo, Javier Arenas Y los máximos dirigentes de 'UGT y CC OO "para presentarse".Manana, jueves, se encontrarán por la mañana tres ya viejos conocidos: José María Cuevas, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez reactivarán asuntos que están embarrancados -la sustitución de algunas ordenanzas y los convenios colectivos bloqueados- y verán si es posible vertebrar las relaciones laborales, generar empleo y reordenar el tiempo de trabajo a través de la negociación colectiva.

La tercera cita tendrá lugar el próximo miércoles, día de San Isidro y fiesta en Madrid, lo que no será obstáculo para una frenética actividad del Gobierno y los sindicatos.

Aznar, previsiblemente acompañado de su vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y del ministro de Trabajo, precisará con los máximos responsables de las centrales y sus secretarios de acción sindical y política instituciónal -Toni Ferrer y Pedro Díaz Chavero, por UGT, y José María Fidalgo y Fernando Puig, por CC OO- el temario que luego se ha de discutir en distintas mesas de negociación.

Lo más fácil

Méndez adelantó ayer que "la prudencia" aconseja empezar por lo más fácil: culminación del acuerdo de mediación en todo tipo de conflictos colectivos, respaldo del Gobierno a la prórroga del pacto de formación continua, compromiso de revalorizar las actuales pensiones y los salarios de los empleados públicos y desarrollo del Plan de Empleo Rural (PER) y del Pacto de Toledo sobre pensiones. Asimismo, pedirán a Aznar que haga "dos manifestaciones categóricas de buena voluntad". La primera, que no habrá modificaciones negativas de la norma laboral, salvo aquéllas que acuerden de común acuerdo patronal y sindicatos. La segunda, que no habrá recortes en la protección por desempleo. Gutiérrez y Méndez mostrarán también su rotundo rechazo a la privatización masiva de empresas públicas, anunciada por el Gobierno en el debate de investidura.

Méndez hizo esas afirmaciones en San Sebastián, en una reunión de la dirección confederal de UGT con sus cuadros del País Vasco como muestra de apoyo a la tarea que desarrollan éstos en un ambiente tremendamente hostil y en solidaridad con las víctimas del terrorismo.

El secretario general de UGT respondió igualmente a las críticas lanzadas los últimos días contra su sindicato y CC OO desde el Partido Nacionalista Vasco y ELA-STV y aseguró que esta última organización "ha perdido el sentido sindical y está en una dinámica hipernacionalista". Del PNV dijo que sus acusaciones son "la quintaesencia de la agresividad y la tosquedad política" y añadió que UGT se ha limitado a defender la caja única de la Seguridad Social porque su ruptura viene a ser "otra cara del neoliberalismo y la desigualdad entre los ciudadanos".

[En Madrid, en una conferencia de prensa, el secretario de comunicación de CC OO, Ángel Campos, también se refirió a la próxima negociación con el Gobierno. Explicó que el proceso no debe ser enfocado como "un gran acuerdo que abarque mucho y apriete pocos temas", sino como un diálogo continuado en el que se traten materias concretas de forma bipartita o tripartita, en los ámbitos correspondientes". Esta apuesta de negociación parcelada, según Campos, es "más eficaz", aunque "menos llamativa y fotogénica que un gran pacto general con objetivos más ambiciosos, pero menos eficientes".

CC OO coincide con UGT en que el temario debe girar en torno al empleo y se han de tratar asuntos como la inversión pública, la formación continua, el Inem y el desarrollo del Pacto de Toledo.]