Garzón reveló a Corcuera en 1993 que Domínguez tenía papeles comprometedores" del GAL
José Luis Corcuera, ex ministro del Interior, ofrecerá hoy ante el juez Eduardo Móner una versión contradictoria con la ofrecida por Baltasar Garzón sobre el encuentro que tuvo este magistrado con el ex policía Michel Domínguez el 21 de abril de 1993, según fuentes próximas a este ex alto cargo. El ex-ministro asegurará que Garzón, entonces diputado socialista, le informó en julio de ese año que el encuentro no trató sobre la situación personal del recluso, explicación dada por el juez, sino sobre el "nerviosismo de Domínguez ante la tardanza del indulto" y que el preso le informó, entre otros aspectos, que disponía de "documentación que podía ser comprometedora para muchas personas", obviamente referida a la guerra sucia.
El encuentro entre Corcuera y Garzón se produjo el 15 de julio de 1993 en unas jornadas universitarias en San Lorenzo del Escorial. El entonces ex magistrado y diputado socialista (fue elegido por Madrid en los comicios del 6 de junio), en un aparte, comentó a Corcuera, aún ministro del Interior, su preocupación por el "nerviosismo" que le había transmitido Domínguez en un encuentro celebrado en su despacho judicial el 21 de abril. Esa cita -con abogado, pero sin fiscal- no se tradujo en ningún acto sumarial aunque el juez requirió al recluso para "practicar diligencias", según el director de la prisión de Guadalajara.Carlos Bueren, sustituto accidental de Garzón tras el fichaje de éste por el PSOE, explicó que Domínguez fue preguntado en esa entrevista por el secuestro de Segundo Marey, primera acción de los GAL, mientras que el juez excedente limitó a "conversación particular" lo tratado con el recluso. Corcuera expondrá hoy ante Móner una versión distinta: Garzón le informó que Domínguez mostró su "preocupación por la tardanza del indulto" y que el ex miembro de los GAL le había comunicado que disponía de "supuestos documentos comprometedores" que "podían hacer daño a muchas personas".
Corcuera comentó la "preocupación" de Garzón y la suya propia a cuatro personas, incluidos varios de sus colaboradores. Según la defensa de Rafael Vera, ex-secretario de Estado, existen dos posibles testimonios de personas a las que Domínguez relató directamente tal encuentro. Garzón, frustrada toda expectativa de ser secretario de Estado con Juan Alberto Belloch en Interior, regresó en la primavera de 1994 a su oficina judicial tras proclamar la imposibilidad de combatir la corrupción desde el PSOE. Meses después, reactivó el caso GAL.ç
Míchel Domínguez y José Amedo, entonces sí, le entregaron comprometedores documentos sobre la guerra sucia, como el manuscrito con la reivindicación del secuestro de Marey, cuya reactivación supuso una catarata de procesamientos de ex mandos de Interior. En el encuentro Garzón-Corcuera, según el ex ministro, el primero se llegó a interesar sobre cómo estaba el indulto para Amedo, condenado a 108 años por los GAL.
El abogado de Domínguez, Jorge Manrique, se reserva lo realmente tratado en la reunión con Garzón, pero sí admite que las "cuestiones particulares" duraron unos minutos, y que la extensa entrevista tuvo un "contenido muy delicado" que el ex policía sólo revelará cuando estime oportuno.
El ex policía no detalló el contenido ante Móner porque este magistrado dejó a su criterio si debía o no relatarlo. Manuel Cobo del Rosal, abogado de Vera, pretende demostrar que Garzón conocía a través de la declaración extraoficial de Domínguez de abril de 1993 todos los hechos que posteriormente investigó a su regreso al despacho judicial con vistas a lograr la nulidad de la instrucción sumarial realizada por este magistrado sobre los GAL. El juez Móner, a petición de Cobo, investiga ahora el contenido la entrevista Garzón-Domínguez.
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