_
_
_
_
_

Joaquín Leguina: "Ahora sé que el adversario ideológico siempre tiene parte de razón"

José Manuel Romero

Joaquín Leguina (55 años el próximo domingo), socialista, demógrafo, ex concejal, 12 años presidente regional, ex diputado y hoy de nuevo parlamentario en el Congreso, recibió ayer la medalla de oro de la Comunidad de Madrid, institución que gobernó desde su creación en 1983 hasta junio de 1995. El regalo llegó de su principal adversario político, Alberto Ruiz-Gallardón: "Leguina ha escrito importantes renglones en la historia de la Comunidad".El socialista, cuya última novela, La tierra más hermosa, ya está en imprenta y la película de su penúltima ficción, Tu nombre envenena mis sueños, en pleno rodaje, leyó ayer sus últimos renglones: "Les aseguro, y ya va para un año, que no echo de menos cosa alguna, pero sí a las personas. Son éstas las que nos enseñan, y si he de resumir mi quehacer de estos años, diré que, sobre todo, han sido de aprendizaje".

Margarita, su secretaria; Enrique, su asesor; sus consejeros -Jaime Lissavetzky, Agapito Ramos, Elena Vázquez, José María Rodríguez Colorado, Pedro Sabando, José Luis Fernández Noriega- disfrutaron el mensaje. "De ellos, más que mía, es esta medalla y a ellos doy mi agradecimiento, mi cariño y mi recuerdo".

Después de aprender, Leguina dictó ayer su lección de experiencia: "Vale más, el trabajo de cada día que los golpes de suerte. Merece la pena luchar para hacer un mundo más habitable, pero ahora conozco que no hay atajos para hacerlo, sino el trabajo día a día". Después confesó: "Ahora sé que el adversario ideológico tiene parte de razón".

De la Comunidad de Madrid habló para bien: "Ya es una institución pública políticamente solvente y socialmente relevante en la vida de los cinco millones de ciudadanos que aquí habitan y aquí trabajan".

Ruiz-Gallardón agregó: "La Comunidad reconoce a Leguina con su medalla de oro ese tiempo vivido en común y esos inicios de la existencia de nuestras instituciones autonómicas. Se entregó generosamente a la Comunidad, en su constitución y desarrollo".

Después de las alabanzas, y ya en la calle, Joaquín Leguina dedicó un par de líneas a los que gritaron contra su premio: "La extrema derecha nunca aceptó las cosas democráticas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_