UGT y CC OO denuncian que los pactos políticos han causado "dentelladas" a la Seguridad Social
Los sindicatos UGT y CC OO no comparten la euforia del Partido Popular y de los nacionalistas tras la firma de los pactos de gobernabilidad. El líder de UGT, Cándido Méndez, denunciaba ayer que esos acuerdos han causado "dentelladas" en la caja única de la Seguridad Social y en la unidad del mercado laboral. El máximo dirigente de CC OO, Antonio Gutiérrez, lamentó que, además de la corresponsabilidad fiscal, no se haya discutido "la corresponsabilidad en la lucha contra el paro". Y el secretario general de la unión de Madrid de CC OO, Rodolfo Benito, quiere conocer "la letra pequeña impresa y no impresa" de las negociaciones políticas.
Los sindicalistas aprovecharon también el mitin del Primero de Mayo para acotar el terreno en el que se pueden desarrollar las futuras relaciones entre el nuevo Gobierno del PP y las centrales. Habrá relaciones de diálogo si José María Aznar cumple su promesa electoral de que la prioridad de sus políticas sea el empleo. Habrá enfrentamientos si se aplican recortes en la protección social o en las pensiones o si hay una privatización masiva del sector público. Méndez y Gutiérrez aconsejaron al PP que evite conflictos como el que Alemania vive en estos momentos O el que se desarrolló en Francia en diciembre pasado, tras proyectar sus gobiernos recortes en el Estado del bienestar.
No a reformas laborales
Por eso, Cándido Méndez espera que en el debate de investidura de este viernes quede "meridianamente claro" lo que José María Aznar les avanzó a Antonio Gutiérrez y a él en su reunión del pasado 18 de abril: "El compromiso de que no se va a meter más la piqueta en nuestra deteriorada normativa laboral". También pide al Ejecutivo de la derecha que "repare algunas injusticias a las que el Gobierno socialista hizo oídos de mercader", como dar protección social a los contratos de aprendizaje. E hizo una advertencia: los dos sindicatos mayoritarios tienen el propósito de abrir un debate sobre el conjunto de la protección social, pero no admitirán recortes que atenten contra la cobertura del desempleo, las pensiones, la sanidad o la educación. Si no escucha esas sugerencias, "el próximo Gobierno se encontrará con la confrontación de los dos sindicatos".Antonio Gutiérrez también dirigió un mensaje muy claro a los nuevos gobernantes: "Que lleven cuidado y escarmienten en cabeza ajena. Que pregunten a Berlusconi cómo empezó derrotado por los sindicatos italianos y luego ha acabado vencido en las urnas. O a Alain Juppé. O a Helmut Kohl y lo que está pasando con su 'catálogo de horrores'.
El líder de CC OO expresó esas advertencias a lo largo de 20 minutos, los mismos que un grupo de miembros del sector crítico del sindicato estuvieron lanzando abucheos contra Gutiérrez, agitando banderas republicanas y del PCE, e intentando reventar el discurso del dirigente sindical. Fue el único incidente que tuvo lugar ayer en la manifestación central de Madrid y se inició cuando algunas personas gritaron: "¡Fuera, fuera!", "¿Dónde está Camacho?".
Marcelino Camacho, el expresidente de CC OO que salió derrotado en el Congreso de enero, estaba manifestándose a esa misma hora en el pueblo de Madrigueras (Albacete) para dejar claras sus diferencias con la actual dirección de CC OO. Agustín Moreno, líder del sector crítico, permaneció en todo momento alejado de los alborotadores y censuró su actitud: "Me parece mal que se impida la libertad de expresión en CC OO, aunque se haga a personas como Antonio Gutiérrez que han cercenado esa libertad en el sindicato". Juan Moreno, Ignacio Fernández Toxo y otros miembros del sector mayoritario recibieron con sorna esas afirmaciones de Agustín Moreno y le responsabilizaron de haber organizado los incidentes que se desarrollaron en la Puerta del Sol.
En la manifestación de Madrid se notaron los efectos del macropuente de cinco días. Acudieron los incondicionales -150.000 según los organizadores; menos de 6.000, según la Policía- Y, como todos los años, en ella participaron Julio Anguita, Francisco Frutos, Alonso Puerta, Cristina Almeida, Víctor Ríos y Ángel Pérez, junto a otros dirigentes de Izquierda Unida. Nicolás Sartorius eligió la compañía de miembros de la dirección de CC OO.
También Matilde Fernández recuperó un lugar entre los dirigentes de UGT. La ex ministra de Asuntos Sociales mostró su confianza de que en la etapa que ahora se abre mejoren las relaciones entre su partido, el PSOE, y su sindicato. "La UGT", recordó, "tuvo una gran pérdida de cuadros que se llevó el partido al Gobierno y a las instituciones. Espero que. ahora haya una reubicación". Un ejemplo práctico que le satisface enormemente es que la dirección de la central ugetista la haya reelegido como miembro del Patronato de la Fundación Largo Caballero, de la que salió cuando fue nombrada ministra por Felipe González.
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