Paraíso inversor
El movimiento de estas organizaciones llegó a España en 1994. Según el Cesid, todo indica que nuestro país es un lugar "muy atractivo" para las operaciones de blanqueo en función de las facilidades que se ofrecen a la inversión extranjera y del auge de la actividad turística, un macrosector económico que permite ocultar "la verdadera naturaleza" de las actividades de aquéllas.Los investigadores han detectado en España la presencia tanto de grupos criminales italianos (Mafia, Camorra y N'Dranghetta) como de franceses, suramericanos, chinos o nigerianos y, más recientemente, los procedentes del Este.
La llegada de mafiosos extranjeros lleva emparejada un peligro añadido, según advierte el Cesid: "Que, al relacionarse con grupos locales, éstos estén empezando a adoptar las estructuras y los métodos de actuación de sus homónimos", algo que puede considerarse, a largo plazo, un "serio problema" para nuestro país al estar favorecido por la ausencia de legislación específica que permita combatir "eficazmente" el fenómeno de la criminalidad de carácter organizado.
La pertenencia de España a la policía europea, la Europol, podría variar la visión del fenómeno. "España está destinada", se lee en el informe, "a desempeñar un papel primordial" dentro del limitado grupo de países que tienen asignadas tareas específicas para combatir la delincuencia organizada.
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