Una tercera denuncia eleva a 850 millones el dinero desaparecido de GEA

Trabajadores del Grupo de Empresas Álvarez (GEA) ajenos la comité de empresa presentaron ayer ante el fiscal de Pontevedra una denuncia para, que investigue el destino de una partida de 285 millones de pesetas librados en 1991 para indemnizar bajas incentivadas en la plantilla del grupo cerámico que, sin embargo, nunca llegaron a producirse. Es la tercera de las denuncias que, por motivos similares, este colectivo laboral lleva al fiscal y que por el momento elevan a 850 millones el dinero "desaparecido" en GEA.

La citada partida de 285 millones, según la denuncia, tendría que haberse destinado a indemnizar a los trabajadores afectados por un ajuste de plantilla establecido por el INI, entonces propietario de GEA, en las condiciones de venta del grupo vigués a Estudesa. Tal ajuste de plantilla nunca se llevó a cabo, aunque sí la consignación de la cantidad en concepto de "indemnizaciones bajas incentivadas" en el balance de provisiones realizado por el INI en la venta de GEA a Estudesa.Las otras denuncias formuladas por el citado colectivo laboral se refieren al destino incierto de 115 millones que salieron de la caja de GEA a los pocos días de pasar a propiedad de Estudesa, y de otros 450 millones recibidos por Estudesa del BEX en un crédito que no aparece registrado ni en la contabilildad de GEA ni en la de Estudesa, pero que permitió al BEX, por su impago, embargar recientemente los terrenos de una de las factorías, la de Vanosa.

El conocimiento de estos datos y sus consecuentes denuncias judiciales está suscitando grandes tensiones en la plantilla de GEA, entre el sector que las promueve y trabajadores próximos al comité de empresa. Los denunciantes censuran la pasividad de la Xunta y del comité por silenciar las referidas irregularidades financieras, que constan en el informe de la auditora encargada por la Xunta de trazar el plan de viabilidad piara GEA, presentado hace año y medio.

Huelga general

Todas las partes implicadas en el conflicto del grupo vigués celebraban ayer en Santiago de Compostela, con los auspicios de la Xunta, una reunión que se esperaba decisiva para dar una salida a la situación. Mientras, continuó el encierro en el Ayuntamiento de Vigo de centenares de trabajadores, tres de ellos en huelga de hambre desde hace nueve días. A última hora de la tarde se celebró una manifestación en Pontevedra.Los sindicatos organizan la convocatoria (le una huelga general en la comarca de Vigo, para el 15 de mayo, en demanda de una solución para el Grupo de Empresas Álvarez (GEA), si la Xunta no interviene antes en el conflicto apostando de una manera decidida por el futuro industrial de¡ grupo, según han informado portavoces de CC OO, UGT, CIG y USO, que expresaron su satisfacción por la respuesta "sin precedentes" que obtuvieron las movilizaciones en la manifestación del miércoles en Vigo, en las que participaron unas 50.000 personas.

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha recomendado a los trabajadores que vuelvan a sus puestos para reanudar la producción, pero el comité de empresa ha anunciado que no lo hará mientras no cuenten con garantías de que la normalidad se restablece en todos sus extremos. Actualmente, la empresa les adeuda más de 1.300 millones por salarios.

En las instalaciones fabriles se produjo el jueves un conato de enfrentamiento entre partidarios del comité de empresa y los trabajadores que han iniciado la vía judicial.