Trabajo y Seguridad Social son las transferencias prioritarias para Euskadi

La llegada al País Vasco de las trasferencias previstas en el Estatuto de Gernika ha seguido un proceso irregular y discontinuo. Desde 1987 a 1994 el parón fue total y sólo se rompió poco antes de la campaña electoral autonómica con el traspaso de ocho competencias de rango menor. El consenso alcanzado el pasado mes de octubre entre todos los grupos del Parlamento Vasco dejó claro que son prioritarias las competencias en materia de Trabajo y Seguridad Social, que afectan a la materia más espinosa, el mantenimiento de la caja única.

El goteo de transferencias ha afectado al personal de la Administración de Justicia y al Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), pero aún quedan pendientes 43 competencias para el desarrollo estatutario pleno. El informe de prioridades situaba a la cabeza de la lista las competencias que "suponen capacidad sobre el empleo" y se concretan en dos funciones del INEM: la Formación Profesional Ocupacional y la Promoción y Gestión en el Empleo. En este apartado se sitúa la trasferencia del régimen económico de la Seguridad Social, -es decir, el cobro de las cuotas y el pago de bajas y pensiones-, y el resto de las funciones del INEM y el Fondo de Garantía Salarial.

De entrada, el texto aprobado por el Parlamento define un sistema económico de la Seguridad Social de caracter unitario, solidario y no discriminatorio con el resto de la población española.

Para salvar las reticencias de los partidos no nacionalistas so bre la ruptura de la caja única, el PNV y EA introdujeron en el informe el 'establecimiento de un Fondo de Solidaridad o Estabilización, integrado por ambas administraciones para preservar la solidaridad interterritorial. El acuerdo sólo enuncia la creación de fondo, sin abordar la complejidad de un organismo de este tipo, maxime cuando la Seguridad Social ha acumulado en los tres últimos años un déficit de 90.000 millones de pesetas.

El PP no asume el informe

Seis meses después de la celebración del pleno parlamentario, en los días clave de negociación entre populares y peneuvistas para el apoyo a la investidura de José María Aznar, el parlamentario vasco del PP Leopoldo Barreda matiza su apoyo al informe sobre las transferencias pendientes. "Fue valorado positivamente, pero el texto que presentó el Gobierno Vasco no es asumido por el grupo popular".Dentro del bloque de transferencias prioritarias, Barreda encuentra mayores posibilidades de desbloquear las que hacen referencia al INEM y el FOGASA. Los temas socio-laborales son materia de negociación en las conversaciones entre PNV y PP en los que "se han registrado acercamientos importantes", según valora Barreda. .

Para los populares vascos los mayores obstáculos, tanto por la concepción política como por las dificultades técnicas, se encuentran en la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. A pesar de que el documento de prioridades señala que el sistema de gestión estará basado en la garantía del carácter unitario" del régimen económico de la Seguridad Social, los populares entienden que no es suficiente para preservar el principio de caja única.

Barreda no comparte el planteamiento de salvar la filosofía del carácter unitario de los fondos con la creación del Fondo de Estabilización. "Este fondo fue un aspecto novedoso e imaginativo. Puede abrir una vía de resolución pero tan sólo es un mecanismo, que permite manejar fórmulas diferentes". Tras las diferencias políticas el parlamentario popular subraya las dificultades prácticas, derivadas de la complejidad de la valoración económica de la transferencia y de la carga que supone el déficit.

Por detrás de los temas de Trabajo y Seguridad Social se sitúan entre las prioridades del Parlamento las competencias en materia de infraestructuras.