Una china en el zapato

A mediados de este mes los responsables de Airbus confirmaron que había llegado, la primavera. El Gobierno chino encargó, al consorcio europeo 30 aparatos A-320 y tres A-340 por 2.000 millones de dólares (unos 250.000 millones de pesetas) y una confortable sensación debió recorrer los despachos en Toulouse, sede de la empresa aeronáutica formada por la francesa Aerospatial (37,9%), la alemana DaimIer (37,9%), la británica Bristish Aerospace (20%) y la española CASA (4,80/6). Airbus, con Una cuota en el mercado comercial de aviación del 30% aproximadamente, se va acercando al anhelado 50% y al gigante Boeing. Éste, que controla más del 60% del mercado, oficialmente dice no inmutarse. Aún lleva mucha ventaja a Airbus y la demanda crecerá tanto en los próximos años que habrá, pastel para todos. A la primavera seguirá un cálido veranoSegún calculan los expertos, el tráfico aéreo crecerá en los próximos 20 años a un ritmo medio anual del 5,1%, llegando a triplicarse el número de pasajeros ahora transportados. Este aumento de la demanda, junto a la renovación de las flotas existentes, supondrá que las compañías aéreas solicitarán, según datos de Airbus y Boeing, entre 15.000 y 15.900 reactores por un valor de más de 13 7 billones de pesetas. "Habrá para todos aunque haya más competencia", dice Patricio Finnigan, director general para España y Francia de Boeing.

Según Finnigan, esta competencia se extenderá, como ya ocurre, a cada rincón del mundo. Pero uno de ellos, Asia y más concretamente China, acaparará más atención. El tráfico en el maduro mercado interno norteamericano crecerá por debajo de la media, un 3,7%, mientras en la región de Asia y el Pacífico crecerá el 7% cada año y en China lo hará a un ritmo del 10%. Airbus calcula que para el año 2014 las líneas asiáticas y del Pacífico, junto a las chinas, operarán el 25% de la flota de reactores comerciales del mundo, frente a un 36% que las de Norteamérica y un 26% las de Europa. Y si la relación es por el número de asientos, los primeros tendrán una cuota del 33% del mercado, por encima del 32% de los norteamericanos. Los expertos creen que China necesitará 300 aviones más desde este año hasta el 2000.

Con éste panorama, en Boeing afirman no sentir especial inquietud por el nuevo pedido a Airbus. "Llevamos trabajando en China desde 1971", dice Finnigan, "y la cosa va bastante bien. Claro que no nos gusta perder posibles ventas, pero es normal que haya competencia y Airbus, globalmente, se ha convertido en nuestro competidor número uno". Sin embargo, el nuevo pedido a Airbus puede romper la hegemonía de la que Boeing goza allí. Más de la mitad. de los 400 aviones que componen la flota China son Boeing mientras Airbus tiene 27 en servicio. El retraso del consorcio europeo frente al gigante norteamericano en introducirse en ese mercado -Airbus los hizo en 1985- es uno de los hándicaps que Airbus tendrá que superar. A cambio, le ayudará la decisión china de no atarse sólo al proveedor norteamericano, entre otras razones, por causas políticas. En ellas ha argumentado el propio presidente de Boeing, Roon Woodard, la elección de Airbus por Pekín. "Las relaciones entre los dos Gobiernos", dice en unas declaraciones que recoge el International Herald Tribune "hacían impracticable la opción de Boeing". El embajador norteamericano en China, Jim Sasser, ha añadido que espera que la pérdida de ventas de Boeing por causas políticas "sea un incidente aislado" que no se repita.

Otros piensan que no son sólo razones políticas las que han llevado a China a comprar Airbus. Algunos analistas creen que Pekín sacará ventajas en el precio de la mayor rivalidad entre las dos empresas por hacerse con parte del mercado. "El mensaje chino es que si hay una guerra [entre Boeing y Airbus] China tiene algo que decir", ha manifestado al Financial Times Chin Lim, un analista de Morgan Stanley. Lim vaticina que Airbus puede dominar el mercado regional chino, mientras Boeing operaria las largas distancias. En estos momentos, 1.300 Airbus vuelan por el mundo frente, a 7.000 Boeing. Pero, en breve, estos números serán historia.