El PNV descarta votar a favor de la investidura tras el fracaso de la última sesión negociadora

El PNV descarta el voto favorable a la investidura de José María Aznar. La reunión de, las delegaciones del PP y PNV, presumida como decisiva y prolongada hasta la última hora del miércoles, cayó como un jarro de agua fría para los nacionalistas vascos. La representación del PNV no consiguió ningún avance en sus dos principales reivindicaciones en la negociación con el PP: Ia profundización del Concierto económico y el bloque de traspasos sociales del Estatuto de Gernika. Juan María Ollora, dirigente del PNV y miembro de la delegación nacionalista, declaró ayer a EL PAÍS que si el PP persiste en esta actitud aboca al PNV a buscar una nueva política de alianzas que "proponga el conflicto democrático con el Estado".

Los nacionalistas vascos no consiguieron en cuatro horas de negociación que la representación del PP diera luz verde a sus pretensiones de concertar los impuestos especiales -hidrocarburos, alcohol y tabaco-, liberalizados desde 1993; ni el mismo grado de capacidad normativa sobre el IRPF con que ya cuenta la comunidad navarra, algo que daban casi por descontado. La reunión con desenlace feliz que el martes habían celebrado José María Aznar y Xabier Arzalluz había levantado grandes expectativas entre los nacionalistas vascos, que ayer éstos creyeron ver desmentidas.Tanto en la concertación de los impuestos especiales como en la capacidad normativa sobre el IRPF, el PP argumentó razones de oportunidad política para no dar la luz verde. Detrás late, según la versión nacionalista, que los populares no han asumido la singularidad del Estatuto de Gernika y subordinan dicha singularidad a lo! problemas que desde otras comunidades vecinas a la vasca, como la riojana o la castellano-leonesa, pueden crearse por el reconocimiento de medidas fiscales específicas para Euskadi.

Otro tanto sucedió con la segunda gran reivindicación del PNV en la negociación, el bloque de traspasos sociales del Estatuto de Gernika. La pretensión del PNV de que el traspaso de la Formación. Profesional y Continuada se haga sobre la base de las cotizaciones sociales de los trabajadores también contó con. el rechazo de la delegación del PP. También alegó razones de oportunidad política.

En este caso, los nacionalistas interpretan que el PP está condicionado por la presión de los sindicatos estatales, UGT y CC OO, que ya han anunciado su oposición a esta reivindicación por considerar que vulnera el principio de solidaridad.

El PNV argumentó que, al contrario, los sindicatos de ámbito vasco, ELA-STV y LAB, respaldan su pretensión. La delegación del PNV se mostró menos sorprendida por este segundo rechazo que por el primero, referente a los impuestos. Aznar ya advirtió a Arzalluz, en su encuentro del martes, que esta medida requería un amplio consenso con sindicatos y patronal.

El malestar de! PNV. se vio ayer acrecentado, según su versión, por el propio reconocimiento que el PP hizo en la mesa de negociación de que las pretensiones de los nacionalistas vascos están fundamentadas jurídica y legalmente, en base al Estatuto de Gernika, pero que su aplicación no es aconsejable por razones de oportunidad política. La delegación del PNV dice haber sido advertida desde otro partido nacionalista de que el PP considera que "el Estatuto de Gernika había llegado demasiado lejos".

El PNV cree que los populares ya han rebasado el límite de su capacidad negociadora. Ayer, Juan María Ollora recordaba que el PNV ha aparcado reivindicaciones trascendentales como el régimen económico de la Seguridad Social o la circunscripción vasca para las elecciones europeas.

Los compromisos contraídos hasta el momento por el PP, según los peneuvistas, son muy pobres. Se trata de las competencias sobre transporte mecánico por carretera, el régimen electoral municipal, la creación de un operador vasco en el sistema de telecomunicaciones y la devolución del patrimonio histórico del PNV, aunque, en este caso, queda por concretar el procedimiento.

Con semejante bagaje, los negociadores del PNV creen imposible el apoyo a Aznar en la investidura. Esta decisión será de batida desde hoy en la Asamblea nacionalista. El partido de Arzalluz no descarta ulteriores con tactos con el PP, antes de que se vote la candidatura de Aznar en el Congreso, pero cree muy improbable un cambio de los populares como para alterar su voto.

Juan María Ollora, dirigente del PNV y miembro de la delegación negociadora, fue ayer, en sus apreciaciones políticas, más lejos de la mera protesta coyuntural. "Si el Estado incumple reiteradamente el, Estatuto por el que el PNV apostó hace 17 años y obtenemos como única explicación la oportunidad política, no nos va a quedar otra alternativa que cambiar de vía para la defensa del autogobierno y establecer nuevas alianzas que propongan el conflicto democrático con el Estado".