Retrasos en la desmovilización y el control de las armas en Bosnia

El mando de la OTAN en Bosnia-Herzegovina cree que las antiguas facciones beligerantes en el país balcánico no están en condiciones de cumplir este jueves con lo previsto en los acuerdos de paz: vuelta de los militares a sus cuarteles, desmovilización de decenas de miles de soldados y almacenamiento de las armas pesadas. El 18 de abril (D + 120 en la jerga de la Alianza) se cumple la última etapa puramente militar del plan de Dayton. "Hay buena voluntad en las partes para respetar esta fecha límite, pero se trata de una tarea enorme y es seguro que no estará terminada", dijo ayer un portavoz de la Alianza en Sarajevo.El 18 de abril, según lo previsto, 800 carros de combate, 1.300 piezas artilleras y casi 4.000 morteros deben quedar almacenados más allá de una zona de exclusión de armas pesadas que abarca 10 kilómetros y separa a las dos entidades de Bosnia-Herzegovina, la Federación de musulmanes y croatas y la Repúblika Serpska.

Más de 100.000 soldados deben ser desmovilizados. Su vuelta a a vida civil es un tema candente en un país donde más de las tres cuartas partes de la población no tiene trabajo. Uno de los objetivos de la Conferencia de Bruselas, que prometió la semana pasada 1.200 millones de dólares este año para Bosnia, es evitar que este ejército de desmovilizados se transforme en otro de mendigos. Ayer, Bosnia-Herzegovina se convirtió en el sexagésimo miembro del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.