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America Latina y la UE convocan en Bolivia a luchar contra el narcotráfico

Juan Jesús Aznárez

América Latina y la Unión Europea (UE), que han expresado en Cochabamba (Bolivia) su satisfacción por la consolidación del diálogo político y el positivo curso de la cooperación entre ambas regiones en los últimos cinco años, instan a la comunidad internacional a una actuación conjunta contra el narcotráfico "basada en el principio de la corresponsabilidad". Condenan, sin nombrarlo, el endurecimiento del embargo estadounidense contra Cuba. En la declaración final de la VI Reunión Ministerial del Grupo de Río y la UE se subraya como esencial la responsabilidad compartida en la lucha para reducir la oferta y demanda de drogas ilegales, y el lavado de dinero y delitos conexos, que mueven anualmente cerca de 500.000 millones de dólares (62,5 billones de pesetas), cifra próxima al PIB -producto interior bruto- español.Los ministros de Asuntos Exteriores de los 14 países del Grupo de Río y sus homólogos o delegados de los Quince se reunen hoy en Cochabamba para promover el desarrollo sostenido de las naciones más pobres, facilitando el acceso a los mercados europeos de sus materias primas, entre otras medidas, y determinar una estrategia conjunta contra el tráfico de drogas. El ministro español, Carlos Westendorp, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, asisten a la reunión, cuya declaración final fue redactada en las reuniones preparatorias desarrolladas la pasada semana en esta población de 400.000 habitantes situada en el centro de Bolivia.

Nueva estrategia

"Los ministros", indica el texto que aprobarán los jefes de la diplomacia con ligeros retoques, "manifestaron su interés por la aplicación de una nueva estrategia destinada a reforzar el intercambio comercial, económico y tecnológico, así como la promoción industrial y de inversiones consolidando la asociación entre los sectores privados de ambas regiones". La inversión extranjera, directa en un mercado que aumenta su capacidad de consumo y se integra comercialmente, alcanzó en 1996 los 18.000 millones de dólares, de los cuales 7.000 son capitales europeos.Aunque el apoyo de la UE a la inversión ha sido relativamente escaso, muchos de los proyectos financiados por la Comisión han tenido un "efecto multiplicador". Cuba, y la amenaza norteamericana de medidas punitivas contra quienes inviertan en la isla, enfrentó a europeos y latinoamericanos, más interesados estos últimos en una explícita condena de EE UU. El texto aprobado subraya "su firme rechazo de toda medida de carácter unilateral y con efectos extraterritoriales contraria al derecho internacional y las reglas de libre comercio".

Una mayor actividad del Banco Europeo de Inversiones fue pedida por el Grupo de Río, integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, y Costa Rica y Trinidad Tobago como representantes este año de otras naciones de Centroamérica y el Caribe.

En cuanto al narcotráfico, la declaración de Cochabamba insta a la cooperación judicial en los ámbitos civil y penal, y a la aplicación de "medidas conjuntas de tipo práctico", muy diferentes a la propuesta por el congresista norteamericano Dan Burton, partidario de fumigar la coca invadiendo países productores. "Varios países están contra las cuerdas", indica un funcionario europeo. "América Latina prefiere abordar el problema en profundidad, frente a la posición de EE UU, más represiva: 'Usted no cumple con los cupos de erradicación, pues le elimino las preferencias arancelarias y no le compro más flores".

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