Aznar garantiza una nueva financiación para todos

José María Aznar esperó a celebrar ayer la audiencia con el Rey para levantar el velo de la propuesta de financiación que ha puesto en la mesa de CiU y de la Generalitat de Cataluña, con los que espera puntos de acuerdo "en los próximos días". Su oferta es que, en dos años, el impuesto de la renta se bifurque en dos tramos, uno del 70% para la Administración central y otro del 30% para todos y cada uno de los Gobiernos autónomos. Cada parte legislará sobre su tramo y graduará la presión fiscal en su ámbito. La meta, según explicó el líder del PP bajo el toldo instalado en el control policial de acceso a La Zarzuela, es que las administraciones autónomas, que ya gestionan en torno al 25% del gasto público, "se corresponsabilicen también de los ingresos".

En el futuro, vivir en una comunidad autónoma o en otra podrá significar el pago de más o menos impuestos al rellenar la declaración de la renta. Cada Gobierno autónomo deberá justificar la decisión de mantener, subir o bajar la presión fiscal y compensarla con la calidad de servicios que presta a sus contribuyentes. La propuesta de los populares es para todas las comunidades, según insistió Aznar ayer.Sin embargo, prevé, un periodo transitorio. Durante dos años, el nuevo modelo se aplicaría sólo a las comunidades que ya tienen transferidas las competencias de Educación. La transferencia de casi un tercio del IRPF a las restantes comunidades, según Aznar, causaría graves distorsiones; por ejemplo, que los Gobiernos autónomos se vieran obligados a devolver parte del dinero a la Administración central.

Pasados dos años, todas las comunidades de régimen común (la vasca y la navarra gozan de un régimen foral y recaudan directamente el impuesto) disfrutarían del mismo mecanismo financiero. Este compromiso implica que para entonces todas habrán recibido Educación, que comporta, junto con Sanidad, los mayores recursos económicos.

Respuesta en días

Aznar puso mucho interés en destacar que la renovación de los mecanismos de financiación y corresponsabilidad fiscal de las comunidades no es sólo una exigencia de los nacionalistas catalanes de Convergència i Unió. "Casi todos los partidos la llevaban en su programa y también el que consiguió la mayoría", indicó el líder del Partido Popular, que recordó asimismo las mociones en tal sentido aprobadas en el Congreso y el Senado en la anterior legislatura, en la Cámara alta por unanimidad.

La propuesta de transferencia del 30% del IRPIF a las comunidades autónomas, acompañada de mecanismos de compensación y nivelación para garantizar la solidaridad, no ha merecido todavía una respuesta de Convergència i Unió. "La espero en los próximos días", señaló el presidente del Partido Popular. Aznar se declara abierto a "mejoras y sugerencias", pero dejó claro que "la fórmula está en la mesa".

Agradeció también a los presidentes de Gobiernos autónomos del Partido Popular con los que se ha entrevistado en los últimos días (Manuel Fraga, de Galicia; Juan José Lucas, de Castilla y León, y Eduardo Zaplana, de la Comunidad Valenciana), su "nivel de apoyo y comprensión" y dijo que deben velar por los intereses de sus respectivas comunidades "y hacen muy bien en defenderlos".

En cuanto a la retirada por Galicia del recurso de inconstitucionalidad contra la cesión del 15% pactada en la anterior legislatura, que la Generalitat desearía, señaló que la decisión le corresponde a la Xunta, que él no piensa inmiscuirse y que, en todo caso, "se refiere a un momento anterior" y no afecta a los planes futuros.

Aznar sigue viendo el pacto con optimismo y reafirmó el propósito de formar Gobierno, si como era previsible recibía por la tarde el encargo, en el plazo más breve posible. ¿Cuánto? "Estarnos administrando muy correctamente los tiempos [ ... ] Espero que encontremos puntos de acuerdo en unos días [ ... ] Las negociaciones siguen su ritmo lógico".

Habrá todavía altibajos en el diálogo con Convergéncia i Unió antes de la investidura, advirtió el presidente del Partido Popular, porque 1as negociaciones son negociaciones y no contratos de adhesión". Pero reiteró dos mensajes concretos a Jordi Pujol. El pacto puede establecerse o no por escrito, según desee la coalición nacionalista, aunque los compromisos serán dados a conocer en todo caso a la opinión pública.

En cuanto a la reivindicación de la Generalitat de equiparar su financiación sanitaria a la de otras comunidades mejor dotadas, Aznar reconoció el problema y ofreció negociarlo más adelante. Otro recado fue para el PNV. Aznar quiere sus votos, incluso aunque matemáticamente no le fueran imprescindibles. "Deseo que se produzca el acuerdo", manifestó, espero que pueda llegar a buen puerto, me gustaría mucho. La voluntad la estamos poniendo".

Estatuto de Quebec

Las últimas declaraciones de Pujol, que rechaza cualquier propósito de secesión y reclama para Cataluña un reconocimiento similar al de Quebec en Canadá, no le han asustado. "Es un discurso que he conocido y escuchado", dijo, en referencia a sus dos entrevistas personales con el líder de Convergència i Unió desde las elecciones. "Se plantea en términos de aspiración por un político quese declara nacionalista. Hay distintas interpretaciones de la pluralidad de España, que es un hecho indiscutible, y se trata precisamente de desarrollar el bloque de constitucionalidad y buscar puntos de encuentro".

Los pronunciamientos de anteayer del presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, merecieron cierta sorna. Tras el anuncio de que será de nuevo candidato del PSOE en las elecciones, Aznar le pide que no se precipite, apenas a un mes de las anteriores. En cuanto a la recomendación de que pacte sólo la investidura y luego el programa, el líder del Partido Popular quiere abrir una nueva etapa que se note "en la capacidad de asumir compromisos y de cumplirlos".