Comienza el juicio contra Andreotti por el asesinato del periodista Pecorelli
Gaetano, Badalamenti, el capo que hizo negocios en España, no se sentará en el banquillo junto al ex primer ministro italiano Giulio Andreotti con ocasión del juicio por el asesinato del periodista Mino Pecorelli, iniciado ayer en Perusa. El tribunal decidió, en efecto, nada más abrir el proceso que el célebre mafioso, encarcelado en Estados Unidos, sea sujeto de un juicio separado que comenzará el 4 de julio.Se evitarán así retrasos en el juicio contra los demás presuntos inductores del asesinato del periodista y contra sólo uno de los ejecutores materiales. Además de Andreotti y Badalamenti, están acusados de haber tramado el asesinato de Pecorelli el capo Pippo Caló, que fue una personalidad en el clan de los corleoneses, y el ex secretario de Justicia Claudio Vitalone, amigo y colaborador de toda la vida de Andreotti. El proceso se celebra en Perusa precisamente porque Vitalone es magistrado y el tribunal de la capital umbria es el competente en las causas que afectan a magistrados romanos.
La acusación sostiene que Pecorelli, un oscuro periodista que editaba su propio confidencial con noticias frecuentemente filtradas por los servicios secretos, fue asesinado por orden de Badalamenti para hacer un favor a Andreotti. El periodista disponía de informaciones susceptibles de ser utilizadas como chantaje contra el ex primer ministro, añaden los fiscales. Vitalone, por su parte, hizo gestiones en medios de la delincuencia romana relacionados con Caló para que Pecorelli fuera eliminado.
De la ejecución material del crimen están acusados Michelangelo La Barbera y Massimo Carminati, un ex terrorista asociado con la delincuencia romana. Éste es el único, finalmente, incluido en el proceso principal, ya que también el proceso de La Barbera fue segregado ayer por una cuestión formal que podría llegar a determinar el aplazamiento de todo el juicio.
Testimonio de Buscetta,
Una de las pruebas importantes que aportará la acusación es el testimonio del arrepentido Tommaso Buscetta, que afirma que Badalamenti le confirmó en Brasil, cuando ambos eran fugitivos, la relación de los hechos que hoy sostiene la defensa. El viejo Don Tano ha desmentido, sin embargo, al arrepentido. Tras varios cambios de posición sobre si estaba dispuesto o no a venir a declarar a Perusa, el abogado de Badalamenti hizo llegar recientemente al tribunal una carta en la que sostiene que su defendido quiere declarar, pero que ahora mismo no puede hacerlo.
Los fiscales pidieron ayer que el proceso continúe con Badalamenti en rebeldía. La defensa de Andreotti pidió que pueda testimoniar, a poder ser sin que se paralice el juicio, y ésa fue la solución adoptada por el juez al decidir la segregación.
Andreotti, Vitalone y Caló, éste rodeado de policías, porque está encarcelado, asistieron a la vista de ayer. El primero se dijo "tranquilo" al afrontar su nuevo juicio, complementario del que se le sigue en Palermo por asociación mafiosa y más grave ya que puede ser condenado a cadena perpetua como inductor de asesinato. Andreotti sigue siendo invitado con frecuencia a debates televisivos y el miércoles intervino en Roma en la presentación de un libro religioso. También es frecuentemente huésped del Vaticano.
