Discrepancias de fondo pueden llevar a mayo

El principal escollo para los nacionalistas de CiU es que el PP no ha definido la cifra que debería suponer para Cataluña un nuevo modelo de financiación. CiU reclama ahora 180.000 millones de pesetas más al año para Cataluña, cifra que resulta de calcular lo que le correspondería a la Generalitat si el Estado le transfiriera el mismo dinero por habitante que recibe Extremadura, la comunidad mejor financiada entre las del régimen común (excluyendo las de régimen foral).CiU argumenta que Cataluña está subfinanciada y que el déficit fiscal (diferencia entre lo que se recauda y lo que recibe) alcanza el billón de pesetas anual.

La aplicación del mismo criterio a las demás comunidades autónomas supondría unos 700.000 millones de pesetas más al año que el Estado debería transferir. Alcanzado un acuerdo político sobre la cifra global, los técnicos serían los encargados de vestir la fórmula concreta de financiación, según fuentes de CiU.

El PP se ha limitado a hacer una propuesta de fórmula de financiación, inspirada en el Libro Blanco elaborado por expertos, pero sin comprometerse con un cálculo del resultado final.

CiU aún no ha definido su' calendario de reuniones internas, con repercusión sobre la fecha de la investidura. El lunes se reúne la ejecutiva de CDC, pero no hay fecha para el consejo nacional, al que Pujol se comprometió a consultar. Unió celebrará su consejo coincidiendo con su socio. La versión de la coalición es que quien tiene prisa es Aznar. Josep López de Lerma declaró ayer, al contrario que Federico Trillo, que no cree posible que la investidura sea en la semana del 22 al 28 de abril, porque las propuestas del PP sobre la financiación son "decepcionantes" y han dejado a CiU "en una situación de perplejidad".