La amenaza del Norte planea sobre las urnas surcoreanas

Las incursiones norcoreanas en la zona desmilitarizada han venido a reforzar las expectativas del partido del presidente surcoreano, Kim Young Sam, quien según todos los sondeos parece condenado a perder la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de pasado mañana. Como ya ocurrió con las recientes maniobras chinas frente a Taiwan, el gubernamental Partido de la Nueva Corea (PNC) puede salir claramente beneficiado de la crisis coreana. Kim Dae Jung, líder del principal grupo de la oposición, el Congreso Nacional, se ha apresurado a advertir al PNC que no "utilice con fines políticos" las amenazas militares norcoreanas. Kim Dae Jung ha acusado al presidente Kim Young Sam de querer reformar la Constitución para poder presentarse a un segundo mandato.Pero, con cerca de un tercio de indecisos entre los 31 millones de electores, la principal preocupación de los partidos surcoreanos sigue siendo atraer a las urnas a los votantes. El PNC contaba en el Parlamento saliente con 150 de los 299 escaños, pero las encuestas predicen que su mayoría se reducirá a 120 diputados. Mientras tanto, el Congreso Nacional podría duplicar sus actuales 55 escaños y sumarlos a los de los Liberales Demócratas Unificados, que cuentan ahora con 32 diputados. Ante esta situación, el presidente Kim Young Sam se vería obligado a contar con la oposición en un Gobierno de coalición.

En medio de crisis con el Norte y la disputa electoral, los estudiantes surcoreános planean echarse a la calle hoy y mañana contra la corrupción política. La policía ha advertido a las organizaciones estudiantiles que responderá con contundencia a cualquier violación de las leyes electorales, que prohíben la celebración de manifestaciones en vísperas de una convocatoria a las urnas. La muerte de un joven el pasado 29 de marzo en el curso de una de estas marchas de protesta ha extendió las movilizaciones por toda Corea del Sur.