Los 'tories' británicos denuncian en EE UU el antiamericanismo de Blair

Las tendencias supuestamente antinorteamericanas de Tony Blair, líder del Partido Laborista británico, han sido recogidas por el Partido Conservador en un informe "certero y fidedigno" que ha cruzado ya el Atlántico. Remitido a medios de comunicación, círculos republicanos, el escrito precede al jefe de la oposición en su viaje a Estados Unidos, previsto para esta misma semana. Calificado de deshonroso por sus portavoces, el gesto rompe la tradición que ha impedido a los políticos británicos, hasta ahora, criticarse mutuamente en el extranjero.

Bajo el lema Las actividades antiamericanas del Partido Laborista, se recogen las actitudes contrarias a los intereses de EE UU que Blair habría apoyado. Entre ellas aparece su rechazo a la presencia de misiles en la base de la OTAN en Greenham Common. El Partido Conservador ha asegurado que todos sus párrafos han sido comprobados y reflejan el verdadero talante del aspirante a suceder al primer ministro, John Major. "Tácticas como ésta, además, las hemos aprendido del laborismo", subrayaron ayer los autores, quienes suponen que la prensa estadounidense acosará a Blair con preguntas sobre la postura que un Gobierno laborista adoptaría frente a Washington.El informe no es ajeno a la sorpresa que un primer ministro británico antinorteamericano supondría para Washington. Los propios conservadores aseguran que EE UU invierte en el Reino Unido más que en. el resto de Europa. Sin olvidar tampoco la "especial relación", entre ambos países surgida de la II Guerra Mundial. El Reino Unido, sobre todo la esgrime como un privilegio y una ventaja política.

"¿Blair, un activista antiamericano? ¡Qué deshonra decir algo así!", exclamaron ayer los laboristas. Para la oposición, el informe Blair esconde males peores que un insulto infundado. "Todo es producto del miedo a nuestro ascenso", han. señalado desde la sede laborista. El último sondeo encargado por el Partido Laborista confirma ese temor. Las clases medias y los jóvenes figuran ahora entre sus militantes más numerosos. Según un sondeo de The Sunday Times, un 40% de los ciudadanos británicos calificados como clase media en los análisis electorales apoya a Tony Blair. Un 29% hace lo propio con los conservadores.