Una única Administración tributaria
¿Qué ocurre cuando todas las administraciones reciben ingresos por impuestos y hasta los regulan con normativas propias? La experiencia de algunos países revela el esfuerzo hecho por no crear estructuras tributarias superpuestas y ahorrar costes con una única Administración fiscal.Los casos de Alemania y Canadá son ejemplos de colaboración y de Administración tributaria única.
En Alemania, la recaudación de los impuestos está compartida entre los tres niveles de gobierno. Zimmermann señala que hay oficinas distintas y que la organización de los impuestos se realiza desde las oficinas regionales de Hacienda, que son órganos mixtos entre el Gobierno federal y los länder.
Cada oficina tiene dos departamentos: uno para asuntos federales y otro para los länder. Por debajo de las oficinas regionales están las tributarías a escala local. Sus trabajadores están adscritos y son remunerados por el nivel regional de Gobierno, pero el Gobierno federal sufraga parte de los costes de gestión y recaudación incurridos por los gobiernos locales y por los länder.
En Canadá, las provincias y el Gobierno federal comparten el cobro de impuestos y tienen capacidad normativa. "Existe una única Administración tributaria [la federal] en las nueve provincias -todas menos Quebec-, que participan en el Acuerdo de Recaudación" firmado con el Gobierno central, dice Thomás J. Courchene, de la Universidad canadiense de Queen's. "Hay un impreso único de recaudación. Las provincias han llegado a acuerdos con la Administración federal para que les cobre los impuestos a cambio del pago de un canon".
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