La capital reclama al futuro Gobierno de Aznar la cesión de un tramo del IRPF

VIENE DE LA PÁGINA 1Francisco Herrera, portavoz de IU, también defendió los derechos municipales aunque consideró inútiles las peticiones de PSOE y PP: "es un Viva Cartagena". Explicó Herrera que lo importante era mantener las competencias urbanísticas de la ciudad y combatir la extralimitación de funciones de la autonomía.

Antes del debate sobre pesetas y competencias, el Gobierno de la capital se atragantó con sus concursos frustrados.

Tuvo que aprobar en solitario una prórroga de cuatro meses en el concurso para cablear la ciudad ante la falta de concursantes. La impulsora de esta iniciativa, Esperanza Aguirre, primera teniente de alcalde, se defendió como pudo: "Hemos prorrogado a petición de una empresa".

Herrera se agarró a esta evidencia y demostró, con el expediente en alto, que la empresa que había solicitado la prórroga, Cablewest, ni siquiera había demostrado que cumplía el pliego de condiciones, que obligaba a los concursantes a tener menos de un 25% de participación extranjera. "No puede presentar este expediente. Este papel es ilegal", dijo.

Aguirre salió del apuro anunciando que cualquier ciudadano, aunque no tuviera que ver nada con el concurso, podría solicitar la prórroga del mismo. "Inaudito", declaró el edil socialista, Francisco Garrido. Antes, recordó: "La señora Aguirre pidió que el concurso se resolviera en 27 días y nosotros le sugerimos que ampliase el plazo a cuatro meses. Y aún así, como ya anuncié, no se ha presentado nadie. Declaren desierto el concurso. Este partido lo tienen perdido"

Pero Aguirre insistió: "Hay 11 empresas interesadas que han retirado el pliego de condiciones y es conveniente ampliar el plazo. Ustedes no quieren que se cablee la ciudad, y hay una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que nos da la razón". Aquí estalló Herrera: "A ver si tenemos la suerte de que la hagan ministra. Lo suyo es de tebeo de Capitán Trueno. ¡No mienta ni manipule de forma tan grosera! Hay dos sentencias en contra de los concursos por cable y una a favor. El recurso que hemos presentado en Madrid aún no se ha resuelto.

El PP resolvió con sus votos la controversia y prorrogó el concurso del cable. También necesitó su mayoría absoluta para poder negociar con dos empresas el cobro de las multas. El concurso convocado para contratar este trabajo fracasó, pues de las tres ofertas presentadas, una no cumplía y las otras dos eran "inaceptables", según el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos.

La izquierda municipal (IU y PSOE) aprovechó el fiasco del concurso para disparar sus críticas contra el equipo de José María Alvarez del Manzano. El edil socialista, Enrique Tierno Pérez Relaño, puso nombre al fracaso: "Han caído ustedes en la privatitis indecisa, quizás afectados por un bacilo de origen anglosajón", concluyó. El concejal de Hacienda explicó el problema: "El 80% de los multados se niegan a pagar. Tenemos 16.000 denuncias. O hacemos un monstruo de organismo con 300 funcionarios más o no podemos tramitarlas".

Entonces se empezó a abordar la cuestión de los túneles en la calle de Río Rosas y en la Avenida. Filipinas. Se propuso convocar el concurso para las obras. El concejal de IU, Julián Rebollo, alzó el brazo como si le hubiera dado un calambre: "Ustedes", dijo, refiriéndose al gobierno municipal, "sólo saben agujerear las calles. Y lo que hay que arreglar es lo que traigo yo aquí". Y mostró un gran panel que contenía fotografías de la Glorieta de Cuatro Caminos y de la de Santa María de la Cabeza. "Estos pasos elevados de hormigón -por cierto, hormigón franquista- es lo que hay que eliminar", profirió en tono casi apocalíptico el edil de IU.

Eugenio Morales, del PSOE, también criticó el proyecto: "Esto sólo sirve a las constructoras: señor alcalde, usted va ser recordado por los túneles". Enrique Villoria, concejal de Obras, del PP, defendió los pasos subterráneos: "Beneficiarán a más de 100.000 automovilistas". Y se aprobó la propuesta con los votos contrarios de la oposición.