Diatriba contra grandes figuras
"Dos de cada tres norteamericanos no tienen nada bueno que decir sobre los medios de comunicación", según un estudio del Centro Times Mirror dado a conocer el pasado año, en el que también se afirmaba, basándose en un amplio sondeo, que "los medios de comunicación tienen una imagen positiva de sí mismos en su papel de guardianes, pero el mundo exterior culpa enérgicamente a los medios por su negativisino". A partir de estudios y sondeos similares, James, Fallows desarrolla la idea central de su libro Breaking the news, un trabajo sobre el deterioro de la credibilidad de los medios. Ataca con especial crudeza a las grandes figuras de la élite del periodismo que cobran sueldos astronómicos, que redondean sus ingresos como estrellas invitadas en diferentes foros a los que van para opinar sobre lo divino y lo humano, y que no tienen ni idea de lo que preocupa a la gente. "Cuando, los ciudadanos normales tienen la oportunidad de hacer preguntas a dirigentes políticos, raramente les interrogan sobre el juego de la política. Quieren saber cómo les afectará la realidad de la política: impuestos, programas, becas escolares", dice. "Los periodistas creen formular las preguntas que los ciudadanos harían si pudieran hablar con presidentes y senadores y, en realidad, hacen preguntas que sólo interesan a los políticos profesionales".Fallows carga también contra los periodistas "expertos" que hacen toda clase de pronósticos y a los que luego nadie pide cuentas, porque equivocarse -que es lo habitual, afirma- no tiene consecuencias. Pérdida de credibilidad, falta de respeto por su propia profesión y gusto por el escándalo son algunas de las acusaciones.
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