Dieta de adelgazamiento para la televisión pública
CiU plantea un pacto de colaboración entre TVE y cadenas autonómicas
El futuro de Radiotelevisión Española es una de las cuestiones pendientes sobre la mesa de las negociaciones que están llevando a cabo los representantes del Partido Popular con las minorías nacionalistas catalana y vasca. Frente a las pretensiones privatizadoras enfatizadas por los populares en la campaña electoral, CiU y PNV defienden un modelo público. No obstante, los nacionalistas quieren reducir los enormes gastos de la televisión pública, para lo cual plantean un pacto de colaboración entre TVE y las cadenas autonómicas. Los nacionalistas catalanes se muestran partidarios de redefinir TVE. La remodelación pasaría por una reforma del Estatuto, una gestión más ajustada y un giro en la línea de programación eminentemente comercial alentada por el equipo de Jordi García Candau, que ha mantenido a TVE a la cabeza de la audiencia, a un coste denunciado reiteradamente como excesivo por lo que fue la oposición y ahora está a punto de acceder al Gobierno.
Eugenio Nasarre, consejero de RTVE a propuesta del PP, ha comentado a este periódico que "la televisión no es un tema fundamental" en las actuales conversaciones políticas, pero recordó que la reforma del Estatuto de RTVE es un punto común en los programas electorales.
Fuentes de CiU, por su parte, muestran especial interés en abrir una línea de cooperación entre TVE y las autonómicas para evitar que sigan compitiendo tan ferozmente como en los últimos años. Entre las fórmulas barajadas figura la compra conjunta de programas. La puja entre las cadenas públicas ha encarecido notablemente la adquisición de productos.
Los nacionalistas catalanes estarían dispuestos a dar su apoyo a un nuevo director general con un claro perfil de gestor, encargado de sanear el ente. RTVE arrastra una deuda de 245.000 millones de pesetas. La situación de las cadenas autonómicas tampoco es halagüeña. Telemadrid, con más de 30.000 millones de deuda acumulada, registra el peor balance, debido a la escasa subvención pública recibida desde su creación. TV-3 se acerca a los 20.000 millones y TV-Galicia supera los 7.400 millones. ETB debe unos 4.500 millones y Canal 9 otros 3.200. Canal Sur adeuda alrededor de 1.700 millones.
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