El PP logra un acuerdo para que el Rey abra las Cortes con el nuevo Gobierno

La nueva Mesa del Congreso de los Diputados se estrenó ayer mismo con la decisión unánime -a petición del PP- de que la solemne sesión de apertura de la legislatura, presidida por el Rey, no se celebre hasta que haya sido investido el futuro jefe del Gobierno. Todos los partidos acordaron alargar en dos semanas los 15 días que fija el reglamento, prorrogables en el caso de que para el 6 de mayo José María Aznar aún no haya recibido la confianza de la Cámara. Se trata así de evitar que el Rey se dirija a las Cortes con el banco azul ocupado aún por el Gobierno en funciones, algo que incomoda profundamente al PP, aunque ya ocurrió en 1982.

Entonces, don Juan Carlos abrió la legislatura antes de que Felipe González, que sí gozaba de mayoría absoluta, fuese proclamado presidente. El Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) se sentaba en el banco azul.No fue, sin embargo, la unanimidad la que caracterizó la elección del popular Federico Trillo como nuevo presidente del Congreso. Sí, en cambio, la conseguida en el Senado, al margen de 10 votos en blanco, por el también popular Juan Ignacio Barrero. Trillo se alzó con la presidencia de la Cámara con 179 votos (PP, CiU, PNV, Coalición Canaria y Unió Valenciana). Hubo siete votos en blanco, uno nulo y otro para Enrique Fernández Miranda. El candidato alternativo propuesto por el PSOE, el ex ministro de Cultura Jordi Solé Tura, recibió 162 votos del PSOE e Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya. Trillo aseguró que la imparcialidad presidirá el ejercicio de su presidencia. "Defenderé la voz y la palabra de todas y cada una de sus señorías".