La mayoría de los consumidores tienen entre 16 y 30 años

Las personas involucradas en la distribución del éxtasis suelen mantener, a tenor de las primeras investigaciones, alguna relación con los circuitos nocturnos en los que se vende. Se trata generalmente de establecimientos con un público que abarca desde los 16 hasta los 30 años. "Los usuarios son jóvenes con aguante físico, que buscan bailar y divertirse toda la noche con ayuda de estas drogas", señaló una fuente policial. El alcance del daño que producen estas sustancias es objeto de polémica. Mientras la Audiencia Nacional calificó el éxtasis de no gravemente tóxica", numerosos expertos re cuerdan las muertes registradas por su consumo en el Reino Unido y advierten que su sola ingesta puede generar trastornos psicóticos, cardiacos y de memoria. Un rie sgo que se dispara, debido a la costumbre de mezclar las pastillas con heroína, cocaína o alcohol. "A medio plazo nos vamos a encontrar con muchos enganchados", añadió la fuente policial. Otra de las amenazas procede de la constante. introducción en este mercado clandestino de novedades, como el GHB y el cat o special cate -un polvo que se esnifa y del que se sospecha que genera adicción- "Es lo más fuerte que he probado. Al principio te deja completamente tirado. Y de repente te da un subidón impresionante. Da miedo", dice un joven.