Tres marineros heridos graves y otro desaparecido en una reyerta durante el secuestro de un pesquero

Reyerta sangrienta en alta mar a borde, de un pesquero gallego. La pelea, iniciada tras el secuestro de la embarcación por parte de dos de los tripulantes de nacionalidad marroquí, se saldó con tres heridos de gravedad y un marinero desaparecido. Los secuestradores, tras retener y amenazar de muerte al patrón del Puerto Marín, pretendían cobrar un rescate a través de un contacto en Lanzarote. El incidente comenzó en la madrugada del viernes y concluyó ayer, tras un violento enfrentamiento en el que participé la marinería. Dos pescadores se lanzaron al mar a unas 200 millas del archipiélago canario para evitar ser agredidos. Uno de ellos no ha sido localizado todavía.

El Puerto Marín, dedicado a la captura de cepalópodos y perteneciente a la empresa gallega Eurofrigo, opera habitualmente en el puerto de Arrecife, en la capital de Lanzarote, de donde había zarpado días antes. Su tripulación está formada por 12 españoles y cinco marroquíes.En la madrugada del viernes faenaba en el banco canario-sahariano, a la altura de la antigua Villa Cisneros, cuando se amotinaron dos de los tripulantes de nacionalidad marroquí. Retuvieron en el puente de mando al patrón, al que amenazaron de muerte con un arma blanca.

Según la primera versión facilitada por la tripulación a los servicios ¿le rescate, desde entonces se vivieron momentos de gran dramatismo a bordo del Puerto Marín, mientras los secuestradores mantenían varias conversaciones telefónicas con un contacto establecido en Arrecife con la intención de cobrar un rescate. Los piratas facilitaron al contacto un numero de cuenta bancaria en la que sería ingresado el dinero.

Cuchillos

Sobre las ocho de la mañana del viernes, el patrón del barco, Luciano Rodríguez Calviño, comunicó con el armador, Carlos Vidal, al que informó que dos tripulantes marroquíes se habían apoderado del buque utilizando cuchillos y otros instrumentos punzantes emplea dos en las faenas de pesca. Los dos secuestradores, que lleva ban 40 días enrolados, exigieron inicialmente un rescate de 800.000 pesetas, que después incrementaron a un millón. Anunciaron que llevarían el barco por la fuerza hasta el puerto de Dahla, si no se satisfacían sus peticiones.Sobre las tres de la madrugada de ayer, sábado, varios, marineros se enfrentaron a los piratas marroquíes, intentando reducirlos y recuperar el control del pesquero. De este modo, fa propia tripulación logró poner fin al secuestro, pero la reyerta fue tan sangrienta que: resultaron gravemente heridos dos marineros españoles y uno de los secuestradores. Ante la tensión creada por el enfrentamiento, un español y otro marroquí se lanzaron. al mar para evitar ser atacados, siendo rescatado hasta ayer tan sólo el primero. Los agredidos fueron el engrasador Manuel Bermúdez López, que sufrió una herida de arma blanca en el estómago con salida de un asa intestinal; Serafin Tobías Rodríguez, acuchillado en el pulmón derecho, que sufre un neumotórax; y Hmaiddouch Lahcem, uno de los secuestradores, que presenta traumatismo craneoencefálico y se encuentra en coma.Los tres marineros heridos fueron evacuados en un helicóptero del. Servicio Aéreo de Rescate que los trasladó hasta el buque hospital Esperanza del mar. Después quedaron ingresados en el Hospital M Pino de la capital grancanaría. Su situación clínica es muy grave, según fuentes del Centro de Coordinación de Salvamento.

El segundo secuestrador, Laachari Najen, quedó retenido en el Esperanza del mar, ya que su estado no es grave.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que el armador había avisado a las autoridades de que algo sucedía a bordo del Puerto Marín. Eso puso en marcha una operación de rescate -incluso antes de que la tripulación intentara recuperar el control del barco-, que se mantuvo en secreto para no arriesgar la vida del patrón. Se sospecha que el secuestro fue planeado antes de que el pesquero zarpara hacia el banco sahariano, pero desmintió que el contacto de los secuestradores en Lanzarote hubiera sido detenido ya.

El Esperanza del mar, el propio Puerto Marín y otras embarcaciones de apoyo permanecían anoche en alta mar intentando localizar a Mohamed Zbair, el marinero desaparecido.